Los espacios no existen hasta que son habitados
Durante veinte días esta mesa ha estado viva
Hemos jugado en ella
Hemos tocado
Hemos escrito listas y versos
indistintamente
Nos hemos llenado las bocas de tantas cosas
de palabras sobre todo
pero de chocolate y nueces
de papel con olor a árboles
de humo y de rizos
Hemos dado la primera luz del día para la ciudad
y la última se ha apagado en esta mesa
Los espacios no existen hasta que son habitados
ni el tiempo existe
pero eso no nos importa