Adaptarse a un nuevo cargo dentro de la empresa, implica aceptar desafíos en pos de crecer profesionalmente. De ahí, que la reubicación laboral signifique una oportunidad diferente para avanzar en la empresa. Afrontar el cambio de manera constructiva, te traerá consecuencias positivas ya sea que el nuevo puesto te alegre o no, veamos algunas pautas para realizarlo.
Antes de aceptar o rechazar el nuevo puesto, cerciórate de conocer claramente cuáles serían tus nuevas tareas, derechos y obligaciones. Por ejemplo, qué tanto apoyo institucional tendrás en relación a la autoridad que el cargo implique, especialmente si serás responsable por cierta cantidad de personal.
A veces, se le puede proponer al trabajador un cargo cuyas tareas disten mucho de las que tenía, en el marco de un plan de reorganización de la empresa, a fin de que ésta aumente su competitividad mejorando su respuesta a la demanda de los clientes. Muchas veces dichas modificaciones radicales son temporales. En este escenario tienes dos opciones, o aceptar el reto para aprender y adquirir habilidades diferentes, o bien presentar objeciones.
Reubicación o relocation una salida más
Si no deseas dejar la empresa, puedes modificar tu forma de pensar el puesto. Seguramente no te lo hubieran asignado si no creyeran que eres capaz de desempeñarlo eficientemente. Fíjate en las características del cargo, visualiza dentro de las mismas aquello que más te agrade y apela a tu creatividad para desde ahí hacer las jornadas más emocionantes e interesantes. Aunque al principio no te agrade mucho, haz el ejercicio de comportarte como si te gustara, proponiéndote encontrar estrategias para realizar tus tareas más rápido y mejor, luego de un tiempo empezarás a contactarte más con los aspectos placenteros del nuevo cargo. Dicha focalización en los aspectos positivos, también puede ser útil para mejorar puntos débiles aún si la reubicación te agrada.
Comienza a relacionarte con las personas más cercanas a tu nuevo puesto. Tu capacidad de observación y de escucha, te ayudarán a conocer a los demás y comprender más rápido cómo funcionan las cosas en el nuevo entorno. Mostrarte atento a lo que los otros te dicen en lugar de ser tú quien más hable, te beneficia al entablar un buen relacionamiento. Ayuda a tus compañeros en lo que puedas y haz las preguntas que necesites, ello implica reconocerles que tienen algo positivo que brindar.
Otras dudas será necesario despejarlas con quien en jerarquía esté en un cargo inmediatamente superior al tuyo, como un supervisor. Si no puedes resolver algo busca el momento adecuado para preguntar y no esperes a que la situación empeore. A su vez, procura asistir a eventos promocionados u organizados por la empresa fuera del ambiente laboral, ya que es otro ámbito para entablar o fortalecer vínculos.
Examina tus ideas respecto al nuevo puesto. ¿Qué es lo que puedes ganar y aportar? Es necesario que visualices cómo relacionar este cambio con tus proyectos a mediano y largo plazo a fin de hacer de la reubicación laboral, una oportunidad diferente para avanzar en la empresa.