El mes pasado tuvimos dos Marvel Gold casi impresincibles; Uno de ellos, dedicado a Thor, nos devolvía un pasado desconocido para muchos. El otro, que da el título a la reseña, reunía los mejores números de la serie de los setenta dedicados al personaje y una novela gráfica que marcó un punto de inflexión en lo que se refiere a muertes de superhéroes. Si hablamos de La Muerte del Capitán Marvel, editada en España por primera vez hace muuuchos años y que, para muchos, es la mejor historia escrita sobre el personaje.
La historia, que comienza en Iron Man #55, se va desarrollando hasta ver el verdadero calado de lo que ocurrirá. La intención de Starlin de involucrar a Vengadores, no parece una mera excusa para aumentar el interés, sino que habla de la gravedad de lo que ocurre. En estas circunstancias, poco tiene que aportar el alter ego de Marvel, Rick Jones, que se va quedando a un lado, siendo su presencia poco mas que testimonial. Finalmente, Starlin comprende que no tiene sentido que sigan unidos, así que termina por separarlos.
Y si buenos son los números en los que se resuelve la primera historia sobre Thanos y el Capitán Marvel, lo que nos queda es impresionante. Starlin consigue un “canto de cisne” que comienza con el enfrentamiento del personaje con Nitro (si, el que también inicia Civil War). Es justamente en la novela gráfica La Muerte del Capitán Marvel donde Starlin consigue mostrar su calidad. A través de la narración del propio protagonista, sabremos como se enfrenta a su próxima muerte. El final pone un broche a un personaje querido por los lectores, aunque eso no se reflejaba en las ventas.
Compra imprescindible, por supuesto.