Vidas al límite (enésimo acto)

Por Siempreenmedio @Siempreblog

Cientos de refugiados en la frontera de Macedonia y Serbia. Foto: http://www.bbc.com

Frontera de Macedonia y Serbia. Cientos de refugiados procedentes de países de Oriente Medio, Asia y África se agolpan para entrar en Europa. Hombres y mujeres, algunos con bebés en brazos, corren campo a través para llegar a la tierra de las oportunidades, dicen, mientras sortean los gases lacrimógenos que las fuerzas de seguridad macedonias les lanzan a pesar de las advertencias de la ONU (el Gobierno acaba cediendo y abriendo la frontera).

Isla griega de Kos. Decenas de hombres y mujeres sirios llegan en una lancha de goma a este territorio europeo, entre ellos un bebé de dos meses, que milagrosamente salva la vida en una barcaza sin garantía alguna. Huyen de la guerra, de una injusta guerra que nadie es capaz de detener. A pesar del enorme riesgo de la travesía están vivos, lo que no podrían asegurar de seguir en su país. Otros miles han tratado de lograr la misma hazaña y se han quedado en el mar, vidas truncadas sinsentido…

Calais, Francia. Unas 3.000 personas se agolpan en campamentos improvisados en este paso fronterizo con la intención de llegar de forma clandestina a Inglaterra a través del Canal de la Mancha. Entienden que Reino Unido les dará más oportunidades, un trabajo, un hogar…

Misma historia, diferentes protagonistas. Seres humanos desesperados que arriesgan hasta tocar la muerte, que buscan lo mismo, oportunidades de vida, esas que Europa y el mal denominado Primer Mundo les ha arrebatado, les ha esquilmado en sus propios países. Ahora, fruto de esa desesperación, los regidores de este Viejo Continente tratan de contener la llegada de aquellos a quienes han quitado las oportunidades que buscan hoy en otras tierras que les cierran las puertas. Son vidas al límite, una vez más.