El sistema de depósito, devolución y retorno es una de las propuestas necesarios para avanzar hacia sistemas de ciclo cerrado, dónde los materiales de nuestros productos se reencarnan en nuevos productos repetidamente.
Como muchas propuestas en este sentido, es más económico que el sistema actual y tendría múltiples beneficios para la sociedad y la industria. No hay escusa para dejar de implantarlo, ya que ha demostrado su efectividad en otros países europeos.