Podemos considerar también que la música puede cumplir requisitos funcionales, como el de estimular el consumo, y además puede impedir la comunicación y la reflexión necesaria para que nos llevarían a poder cuestionar este modelo. Y porque explota la noción de poder y prestigio que encierra el concepto de las grandes potencias sonoras, y que es muy bien aprovechado por la industria de los equipos de audio para el consumidor (que además no abundan en la calidad de sonido, algo de lo que la loudness war se abusa sobremanera).
Podemos considerar también que la música puede cumplir requisitos funcionales, como el de estimular el consumo, y además puede impedir la comunicación y la reflexión necesaria para que nos llevarían a poder cuestionar este modelo. Y porque explota la noción de poder y prestigio que encierra el concepto de las grandes potencias sonoras, y que es muy bien aprovechado por la industria de los equipos de audio para el consumidor (que además no abundan en la calidad de sonido, algo de lo que la loudness war se abusa sobremanera).