No fue el partido más entretenido de la Eurocopa el que enfrentó a la República Checa y a Portgual para abrir la ronda de Cuartos de Final.
La ausencia de Tomas Rosicky por molestias físicas se notó demasiado en los checos, que hicieron un partido más que digno pero también atado por sus limitaciones.
Portugal parecía atascada salvo cuando Cristiano Ronaldo cogía el balón. Su capitán era el único que rompía la cierta apatía que desprendía su equipo y regaló otra gran actuación con la guinda del gol de la victoria.