Semanas antes de la celebración del evento Bluid Windows, se había comentado que Samsung iba ha presentar un tablet con Windows 8, por lo que las expectativas creadas sobre el nuevo dispositivo eran muy grandes.
Y es que existía la posibilidad de ver Windows 8 corriendo en un dispositivo con la plataforma ARM, un sueño del que hemos despertado de mala manera, puesto que Samsung y Microsoft no han arriesgado con el tablet mostrado ayer, el cual está destinado a los desarrolladores y se basa en la arquitectura de cualquier PC tradicional.
Aunque, como habéis podido leer en el artículo dedicado a las novedades del nuevo sistema operativo de Microsoft, cuenta con soporte para chips ARM, Samsung ha optado por integrar un Intel Core i5 en el tablet, un Series 7 que además cuenta con 4 GB de memoria RAM DDR3, un SSD de 64 GB, placa con UEFI, lector de tarjetas microSD, salida miniHDMI,puerto USB y conectividad 3G, WiFi y Bluetooth. Es decir, estamos ante un ordenador tradicional embutido en un tablet con pantalla de 11.6 pulgadas.
Además, Samsung ha acompañado a este dispositivo con una buena serie de accesorios: stylus, teclado y dock que añade puertos USB, Ethernet y HDMI.
Vía: Xataka