En el video, se observa cómo la patrulla se estaciona frente a la cámara. El conductor apunta con su arma y dispara en al menos una ocasión para dañar el dispositivo de vigilancia. Tras disparar contra la cámara, la patrulla permaneció un tiempo en la zona, antes de reunirse con otra unidad, identificada con el número 2674.
La acción ha causado indignación y molestia entre los vecinos de la zona, quienes ven en las cámaras de seguridad una herramienta valiosa para prevenir delitos. Los residentes cuestionan las acciones de los oficiales, a quienes acusan de buscar socavar los esfuerzos de seguridad comunitaria, y señalan que este incidente arroja sospechas sobre una posible implicación de estos elementos con el crimen.
Este incidente subraya la necesidad de transparencia y responsabilidad en las fuerzas de seguridad, y pone de manifiesto la tensión entre los esfuerzos de seguridad comunitaria y las acciones de algunos elementos de la Guardia Civil Estatal.