¿Podríamos utilizar los videojuegos de pacientes afectados por una rara enfermedad? Científicos de la Universitat de València comprobarán los beneficios de Kinect en el campo de la salud.
La hemofilia, también conocida como la 'enfermedad real', se caracteriza por una anómala coagulación de la sangre. A pesar de diversos avances en los últimos años, la medicina aún no ha encontrado una cura para este trastorno de origen genético. Científicos de la Universitat de València, sin embargo, creen que sería posible mejorar la condición física de estos pacientes mediante los conocidos como videojuegos para la salud.
El objetivo no es otro que incrementar la calidad de vida de las más de 400.000 personas que sufren hemofilia en el mundo. El 25% de estos pacientes no reciben el tratamiento adecuado, y en la mayoría de los casos, la enfermedad impide la movilidad completa, lo que a su vez dificulta la realización de ejercicio físico.
Según Felipe Querol, profesor de la Universitat de València y médico en el Hospital La Fe, la práctica de actividad física en personas hemofílicas es fundamental para mejorar su bienestar físico, psíquico y social. ¿Cómo pueden superar la limitada movilidad que causa este trastorno? Los investigadores creen que monitorizando la capacidad de cada paciente y su movilidad a diario, se pueden diseñar ejercicios específicos a nivel individual.
Su proyecto, basado en el uso de videojuegos para la salud, ha recibido el Premio Europeo en Investigación en Hemofilia ASPIRE. Gracias a este galardón, los científicos valencianos pretenden lanzar una investigación para monitorizar a los pacientes con hemofilia a través del sensor Kinect de Microsoft.
De esta manera, podrán controlar la movilidad diaria y ajustar una tabla de ejercicios adaptada a cada paciente. La utilización de videojuegos para la salud permitirá a su vez conocer el impacto positivo en el entrenamiento de actitudes, fuerza o movilidad de estas personas.
Y es que tareas tan simples y comunes como quitarse las zapatillas sin desabrocharse los cordones puede provocar hemorragias en el tobillo, según Querol. Por este motivo, resulta fundamental diseñar un programa de actividad física que sea fácil de seguir y seguro de realizar. Los videojuegos para la salud, diseñados de forma específica para los pacientes con hemofilia, podrían servir para mejorar su condición física.
Seguro que cuando Alex Kipman diseñó Kinect para la Xbox 360, no imaginaba que las aplicaciones de este sensor podrían ser tan amplias. Desde su utilidad en el campo de la educación a este reciente ejemplo biomédico, los videojuegos demuestran que más allá de sus aportaciones a la tecnología, pueden ayudarnos en nuestra vida diaria.
Imágenes | Bfishadow (Flickr), Universitat de València