A nivel internacional el sector del videojuego es la industria tecnológica con mayor proyección de crecimiento. El mercado mundial de videojuegos alcanzó en 2012 los 66.300 millones de dólares y se prevé que el sector crezca en el periodo 2012-2016 a un ritmo anual del 6,7%, situándose en 2016 en los 86.100 millones de dólares. En el caso estatal el sector del videojuego engloba un número aproximado de 330 empresas (de éstas el 6,8% en Euskadi), cuyo crecimiento se sitúa en el 17%. Un mercado en el que constantemente están apareciendo nichos de empleo. Si en el pasado (y el presente) los desarrolladores ocupan un porcentaje muy importante de la generación de empleo, la irrupción de Internet como canal de distribución está facilitando la aparición de nuevos puestos como los gestores de tiendas on-line de aplicaciones, localizadores y dinamizadores, community managers, … Los datos que nos aportan la DEV son claros: “Las empresas españolas de videojuegos daban empleo directo en 2013 a 2.630 personas. Si consideramos también el empleo indirecto, la cifra de empleados vinculados al sector se sitúa en los 4.292 profesionales. En un entorno de destrucción generalizada de empleo, el sector de los videojuegos ha logrado en 2013 incrementar el número de empleados un 29%, convirtiéndose en uno de los pocos sectores productivos que ha conseguido generar nuevos puestos de trabajo”. Además en este sector el 65% de los contratos tiene carácter indefinido. A tenor de lo que se muestra en ese informe es un sector que acoge a las nuevas generaciones: el 90% cuenta con estudios medios o superiores y un 45% menos de 30 años. Un aspecto importante que señala este informe es que el desarrollo del sector va más allá de la tradicional visión del videojuego en su dimensión lúdica tras la irrupción de los “serious games”. “Los juegos serios son aquéllos que se utilizan con fines distintos al entretenimiento y que se aplican en diversas áreas como la educación, la defensa, la medicina, la salud, la seguridad laboral, el activismo, la cultura y la inclusión. Cada vez más colectivos utilizan el juego como elemento de aprendizaje o entrenamiento.”
Así mismo la Gamificación se postula como otra de las grandes áreas de crecimiento del sector. Esta área surge de la idea de “intentar utilizar el potencial motivador intrínseco observado en los videojuegos, transfiriéndolo a otras actividades no relacionadas con este ámbito.” Por ejemplo el mundo empresarial, los RRHH, la educación,…
Los autores de este informe destacan el sorprendente dato de que un 63,3% de las empresas expresan dificultades para encontrar perfiles adecuados en el mercado laboral español. A nivel Euskadi, en nuestra comunidad contamos con Basquegame, asociación de empresas de este sector, cuyo objetivo es tanto representar los intereses económicos del mismo como potenciar el talento existente en este campo. Entre sus servicios se encuentra la formación de profesionales. Así mismo también es este ámbito nos encontramos con DIGIPEN Institute of technology, pionero en la formación de profesionales del videojuego.
Ambas organizaciones pueden ser un buen punto de información para todos aquéllos interesados en desarrollar un proyecto profesional en este campo, ya que si te gustan los videojuegos, ¿por qué no hacer de tu pasión una vocación?