Sé que las piezas encajan,
porque las vi caerse.
enmohecidas, y ardiendo,
difiriendo en lo escencial.
simples intenciones contiguas,
a las almas de dos amantes en movimiento,
desintegrándose sobre la marcha
mermando nuestra comunicación
La luz que enciende nuestro fuego
quema el hueco entre nosotros
y ya no logramos siquiera
expresar el agobio final.
Sé que las piezas encajan,
porque las vi caer
sin culpas ni reproches
esto no significa que no lo deseé.
Señalar a alguien, y culpar a los demás
mirar el templo se cae
para juntar los pedazos
habrá que redescubrir el habla.
La poesía de cuadrar entre uno y otro (o "que viene de la cuadratura del círculo")
por medio de los dos
vale la pena
encontrar belleza en la disonancia.
Hubo un tiempo en que las piezas encajaban,
pero las vi caer.
enmohecidas y humeantes.
estranguladas por nuestra codicia.
Hice los cálculos que pude
como para conocer los peligros
de una segunda impresión (¿segundas impresiones, enigma, invitado???)
condenadas a desmoronarse
a menos que crezcamos,
y fortalezcamos nuestra comunicación...
El frío silencio tiende a atrofiar
todo sentido de compasión
entre supuestos hermanos,
entre supuestos amantes.
Sé que las piezas encajan...