ES DIFíCIL RECTIFICAR EN VIDRIO, ACUARELA Y EN AMOR de Gloria Fuertes
¿Qué es más sostenible para el planeta: el vidrio o el plástico? El primero se puede triturar cuantas veces queramos, derretir en hornos y volverle a dar forma para ponerlo de nuevo en circulación. Esa tasa de reciclaje, añadido a la durabilidad y pureza para conservar las materias en su interior lo posicionan como un envase muy interesante, tanto que las Naciones Unidas designaron 2022 como Año Internacional del Vidrio.
Abandonado en un entorno natural apenas ocasiona contaminación, porque prácticamente no se deteriora. A diferencia del plástico, que se va descomponiendo y vertiendo los microplásticos en el suelo y en las aguas. Su índice de reciclado en la Unión Europea es del 76% y del 31,3 en EEUU (datos de 2018), mientras que el del plástico es del 41% en la UE.
El componente principal del vidrio es el dióxido de sílice. Se trata de un compuesto natural, ya que el 59% de la corteza terrestre posee sílice; por lo tanto, no hay que preocuparse demasiado por su posible degradación. El problema surge cuando en la extracción de este mineral se ocasionan daños medioambientales irreparables, puesto que en ocasiones la pérdida del suelo influye en la biodiversidad.
La exposición prolongada a la inhalación del polvo de sílice puede ocasionar una lesión pulmonar de carácter irreversible, conocida como silicosis aguda. La enfermedad comienza con una tos persistente, continúa con dificultad para respirar y puede terminar con una insuficienca respiratoria grave.
El proceso de fabricación del vidrio necesita más de 1500 grados de temperatura, lo que contribuye a la generación de gases de efecto invernadero, que la Agencia Internacional de Energía cifró en 60 megatoneladas de CO2 al año. El plástico, aunque no se puede reciclar infinitamente, tiene un punto de fusión más bajo y precisa de menos recursos energéticos. A esto hay que sumar que el vidrio reciclado precisa ser fundido en dos ocasiones: una, para obtener pequeños fragmentos; y la otra, para fabricar el producto.
No todo el vidrio se recicla en más de una ocasión. En EEUU normalmente se realiza una sola vez, porque no lo separan de otros materiales ni los clasifican por colores. El vidrio verde puede ser reciclado hasta en un 95%, mientras que el blanco, en el mejor de los casos, en un 60%.
No es correcto pensar que el vidrio, como es reutilizable y no tóxico, una vez elaborado constituya un embase sostenible, porque puede ser tan perjudicial como el plástico. En la vida, como en todo: depende.