Viejas amargadas, crianza de mierda, sociedad asquerosa

Por Ahoralamadresoyyo

¿Para cuándo querrá la vieja de la cola del supermercado que deje los brazos, los besos y los mimos para mi niño?¿Por qué tendrá, la buena mujer, esa obsesión con que mi chico no se acostumbre a los brazos a sus tiernos dos meses recién cumplidos? ¿No sería peor que en vez de a los brazos se acostumbrara al crack? ¿Nos extrañaremos cuando tenga 18 años y no me quiera dar un beso? ¿Me quejaré amargamente por ello? ¿Será que no se ha acostumbrado a recibir y dar amor?¿Por qué en las recomendaciones de las revisiones pediátricas insisten en pasar a un bebé de 3 meses a su cuarto? ¿Por qué desaconsejan el colecho y recomiendan métodos conductistas avalados por dudosos estudios que, por cierto, no referencian? ¿Por qué sigo asombrándome de que mis vecinas sólo hayan dado el pecho 2 meses a sus bebés argumentando la retirada de leche? ¿Por qué sigo justificándome delante de ellas por la lactancia prolongada de mí grande? ¿Por qué me da apuro sacarme la teta delante de ellas para amamantar a mi niño? ¿Por qué me siento una hippy greñosa a su lado?¿Por qué el viejo de la cola del supermercado afirmaba orgulloso que sus padres nunca le cogieron en brazos? ¿Será por eso que tiene esa mujer amargada? ¿Habrá sido feliz en su vida? ¿No tuvo suficiente con vivir la posguerra que ahora alienta el desapego entre madre e hijo? ¿Será precisamente por eso?Señor, perdónalos porque no saben lo que hacen...