Luis Zúñiga Córdoba, dibujante, es conocido como lu!
Olivia no me parecía una chica demasiado de fiar, no sé. Yo, a Popeye le tengo mucho aprecio porque el chaval se lo curraba mogollón, eso es innegable. Pero, no sé si os habeis parado a pensar en la metodología de la tiparraca esta: Se camelaba al tontorrón de Brutus para que fuese detrás de ella y, cuando lo conseguía (porque Brutus era un salidillo, que para ir detrás de Olivia, sinceramente hay que estar salido) iba la so-toca-huevos y llamaba al pobre de Popeye para que se pegara por ella con el pedazo de tipo ese, aprovechando que estaba super enamorado. No es de recibo esta tía, no me jodas!
El diseñador israelí decidió convertir a Olivia en un zapato de lo más cool. Yo, personalmente la prefiero en zapato.
Así que cuidadín…aún no he visto yo que un hombre se convierta en estatua de sal por demasiado curioso, o en unos zapatos por ser una zorrona. Claro que también habrá ranas que se hagan princesas con un beso…Aunque en mi opinión para que un hombre bese a una rana creyéndose el cuento tiene que ser un hombre que antes haya sido sapo, y eso, chicas, sabemos que no existe