Vienen elecciones y en Valencia aparecen "nuevas" líneas de metro

Publicado el 17 marzo 2015 por Kurtz
Valencia es una ciudad en la que también ocurren milagros bíblicos. Si Jesucristo multiplicó los panes y los peces, aquí es Isabel Bonig, la consellera de Infraestructuras, la que realiza multiplicaciones milagrosas. Y lo hace con el producto estrella valenciano: las líneas de metro.

(Evolución del mapa de la red de metro de Valencia, tomado de Valencia Plaza.)
Si cogemos el mapa de 2004 y lo comparamos con el de 2014 vemos que Valencia pasa de tener seis líneas de metro y tranvía (en realidad cinco, pues la Línea 2 se integró en su día en la Línea 1) a tener nueve. El milagro está en que no se ha construido ninguna infraestructura nueva, excepto el tramo hasta Riba-roja de Túria. Lo que se ha hecho es simplemente dividir los trayectos. Si uno ve más detenidamente el mapa verá que la mayor parte de líneas comparten recorrido y túneles. Vamos, lo que se ha hecho es una ficción de cara al electorado. En campaña oiremos mucho decir que Valencia ha duplicado su red metropolitana. Y esto es falso.Hay un caso curioso: el de la Línea 2. En el mapa de 2014 vemos que se ha recuperado la antigua Línea 2. Sin embargo, la otra Línea 2, la que prometió Camps, la que su construcción tantas molestias causó en los comerciantes de la avenida del Antiguo Reino de Valencia, la que costó la vida de trabajadores que la construían, la que Camps llegó a inaugurar, la que tantos millones se llevó, esa línea hoy está borrada de la memoria y los mapas. Era el proyecto más ambicioso. Iba a ir desde Tavernes Blanques hasta Natzaret, pasando por el centro de Valencia. Pero ahí quedó todo. Una estación a medio construir, con aparcamiento en el Mercado Central, un túnel que va desde la calle Alicante hasta la calle General Urrutia (y que se ha convertido en una involuntaria balsa de agua cada vez que llueve), y unas oxidadas vías de superficie que van desde General Urrutia hasta Natzaret, pasando junto a la Ciudad de las artes y las Ciencias, es lo único que queda de la difunta otra Línea 2 de Valencia. Hasta los carteles que nos anunciaban desde hace años la construcción de la línea han desaparecido. Eso sí, el que quiera ver que vea. Lo invito a que contemple los restos de esta construcción en el Mercado Central, la estación de la calle Alicante, la estación frente al colegio de Artesanos, la calle General Urrutia o las vías que van desde General Urrutia hasta Natzaret. Es otra manera de recorrer Valencia.


(Rita Barberá, en la primera foto, y Francisco Camps, en la segunda foto, inaugurando la Línea 2.)


(Imágenes del recorrido del hipotético tranvía en la calle General Urrutia.)

(Hipotética estación frente al colegio Artesanos, en la avenida del Reino de Valencia.)


(Puente elevado sobre el que debía pasar el tranvía hacia Natzaret.)

(Un hombre navegando en el interior del túnel de la Línea 2. La foto es de 2012. Se pueden ver más en este enlace.)
En definitiva, el metro valenciano sigue estancado en infraestructuras. Y eso no se arregla llenando el mapa de colores y números cuando vienen unas elecciones.