Viento

Por Oviversai

En medio de aquel lugar donde solo se oía el viento,
nuestros besos se abrían paso entre dos labios y dos lenguas con hambre de más.
Los abrazos ahuecaban las ráfagas de aire en el rincón de tu cuello.
Y, a pesar de que el viento se llevaba tu olor, yo te olía.
Y además, te sentía.

Ilustración de Clarafosca