AUTOR: Christine Mangan
EDITORIAL: Planeta
Sinopsis Editorial:
Alice Shipley y Lucy Mason eran inseparables: aunque con pasados totalmente opuestos, sus días en la universidad se sucedieron entre risas, aventuras y libros. Hasta que algo sucede que las aleja para siempre. Alice pronto se casa y, en un arrebato de amor, se traslada a vivir a la tormentosa Tánger de 1956, un Marruecos que se acerca peligrosamente a su fin colonial y bulle repleto de conspiraciones. Pero la ciudad blanca no es lo que Alice esperaba: con John siempre ausente, ni el exotismo de sus calles ni la fragancia de sus aromas logran despertar su interés.
Pero un buen día Lucy llamará a su puerta; su aparición será un maravilloso soplo de aire fresco y juntas descubrirán un Tánger muy diferente, más misterioso, mucho más peligroso. Cuando el pasado vuelva a acecharlas y la sombra de un asesinato se cierna sobre sus vidas, Alice y Lucy se darán cuenta de que sus días felices en Tánger se han acabado para siempre
"Vientos de traición" ha sido mi primera lectura tras las vacaciones blogueras, lo que significa que esta reseña ya no entra dentro del grupo de las "Minis", así que allá vamos.
Tengo que decir que este libro ha sido toda una sorpresa. Es cierto que la sinopsis no invitaba a pensar que pudiera ser una novela Landscape, aunque su portada me invitaba a pensar que un poco que sí, así que no tenía muy claro qué tipo de historia me iba a encontrar y desde luego me ha sorprendido mucho y muy favorablemente.
"Vientos de traición" es una novela que arranca con una escena en la que un grupo de hombres están sacando un cadáver del agua, pero todavía habrá que esperar un poco para saber quién es el muerto y qué ha pasado. Tras esa primera escena nos trasladamos a Tánger en 1956 donde vive Alice con su esposo John y a donde llega por sorpresa y sin avisar Lucy Mason.
Alice y Lucy, ambas huérfanas de padres se conocieron años atrás en la Universidad. Las dos congeniaron enseguida y se convirtieron en íntimas amigas, compartiendo habitación durante sus años de estudio en Bennington Collegue. Las dos tienen personalidades y estatus sociales muy diferentes, Alice ha heredado una gran cantidad de dinero que va recibiendo poco a poco hasta que sea mayor de edad y parece algo sosita y manejable, mientras que Lucy ha conseguido una beca para poder estudiar y parece bastante más decida que Alice. Sin embargo algo ocurrió entre ambas que sus vidas tomaron rumbos muy diferentes... hasta que Lucy vuelve a hacer acto de presencia.
Christine Mangan. Fotografía de Gazette Chicago
A través de capítulos alternos titulados "Alice" o "Lucy", dependiendo quién sea la narradora, iremos conociendo la historia actual de forma lineal, mientras vamos saltando al pasado entre los recuerdos de ambas para poco a poco ir descubriendo qué fue aquello que las separó, y mientras, nos vamos dando cuenta de que algo parecido empieza a ocurrir en el presente. De repente te vas sintiendo incómoda con lo que lees, notas una inquietud por el curso que van tomando los acontecimientos y la tensión va creciendo a medida que avanzas en la lectura.Está claro que Alice se casó con John para alejarse de lo que ocurrió entre ambas, aunque no esperaba acabar viviendo en Tánger, un lugar que no siente como suyo, al que parece temer y del que apenas disfruta pues no sale de casa casi nunca, todo lo contrario que su marido, que se dedica a gastar la asignación que mensualmente recibe su mujer mientras su relación se va deteriorando. La llegada de Lucy remueve por dentro a Alice, pero aún así, la acoge en su casa, algo que a John no parece hacerle demasiada gracia. Lucy se adapta enseguida a la ciudad, disfruta paseando por sus calles y es quien se la muestra al lector. La percepción que tiene ella de Tánger, nada tiene que ver con la que percibe Alice.
Poco a poco nos vamos adentrando en los recuerdos de ambas y sinceramente empiezas a notar que algo no va bien, que cada una recuerda las cosas de una forma y hay una sensación de maldad flotando en el ambiente que va en aumento. La forma de la autora de ir dosificando la información es magnífica y convierte a esta novela en un thriller psicológico que me ha gustado mucho y a pesar de lo colorido de la portada, yo me la he imaginado todo el tiempo en blanco y negro.
Esta novela me ha recordado en algún momento las mismas sensaciones que tuve cuando leí hace dos mil años, una novela titulada "El alumno". Esa incomodidad al ver reflejada la maldad sobre el papel. La verdad es que me parece una lectura muy recomendable. Tiene una buena trama y dos protagonistas estupendamente perfiladas que jugarán con el lector de principio a fin y hablando de fin... no me podía creer el final. Estaba a punto de terminarlo y pensaba "me quedan pocas hojas, no puede acabar como me estoy temiendo"... pero sí, sí pudo.
Puedes leer la primeras páginas de esta novela AQUI.