Por suerte, la piel de esta zona es rica en fibras elásticas y colágeno con gran capacidad para recuperarse, siempre y cuando se hidrate bien, se lleve una nutrición adecuada y se sea constante con una actividad física variada.
El primer paso para la puesta a punto es una dieta equilibrada, ligera y sana, en la que no tienen cabida los dulces, el exceso de sal, las bebidas gaseosas y los alimentos flatulentos. Lo ideal es beber dos litros de agua al día, pescados y carnes al horno o a la plancha y verduras y frutas.
Después, es importante una actividad física, en la que no pueden faltar varios tipos de abdominales y ejercicios cardiovasculares que ayudan a eliminar la grasas. Los masajes son otra opción para conseguir un vientre envidiable, ya que proporciona una mayor vascularización a los tejidos, además de mejorar la circulación de la sangre. Cuando el objetivo se resiste
Muchas veces, el ejercicio y la dieta no son suficientes para conseguir un abdomen plano y reducir la grasa abdominal. Cuando el objetivo de alisar el abdomen se resiste, la alternativa es acudir a un centro de belleza estética que elimine la grasa localizada con nuevos métodos, como la criolipólisis, un "sistema que consiste en la destrucción selectiva del tejido graso mediante el uso del frío", explica Leticia B. Carrera, directora técnica del centro médico Felicidad Carrera.
"Las células de grasa llegan a la congelación y se cristalizan a una temperatura superior al resto de células", este es el gran descubrimiento que desarrollaron los creadores de la tecnología de CoolSculpting®, los científicos Dieter Manstein y R.Rox Anderson de la Universidad de Harvard.
Así, CoolSculpting® se posiciona como toda una revolución en la liporreducción basada en el frío, una técnica que consiste en la aplicación de un frío controlado de forma precisa y durante un periodo sostenido de tiempo, con el que se consigue la reducción gradual y la muerte celular de las células de grasa.
Según un estudio publicado en The New England Journal of Medicine, una cintura por encima de 88 centímetros en las mujeres y de 102 centímetros en el caso de los hombres pone a la persona en situación de riesgo cardiometabólico.
Una cintura ancha y un abdomen prominente no solo son problemas estéticos, "también pueden esconder riesgos para la salud", explica Leticia B. Carrera, también experta en nutrición.
"Un exceso de grasa abdominal interna aumenta el riesgo de osteoporosis. Tener mucha grasa en la panza es más perjudicial para la salud ósea que tener más grasa superficial o en las caderas", concluye un estudio del Hospital General de Massachussets, Estados Unidos.
En la mayoría de los casos, para eliminar un abdomen prominente es necesario combinar varias técnicas para tratar todas las alteraciones que presenta esta zona, incluidas cintura y espalda.
Para contrarrestar estas alteraciones estéticas, Leticia Carrera, del centro de belleza estética Felicidad Carrera, propone un minucioso protocolo para reducir el volumen y la grasa, además de eliminar líquidos, recuperar el tono muscular, contraer la piel sobrante y corregir la postura.
Entre ellas se encuentra el Cyclone, un equipo capaz de reducir grasa y mejorar la flacidez, la mesoterapia, mediante inyección de principios activos homeopáticos que ayuda a quemar las grasas en la zona abdominal y eliminar líquidos innecesarios; y la estimulación muscular pasiva, que fortalece los músculos abdominales sin esfuerzo, aumentando el tono y mejorando su forma.
La cosmética quemagrasa y reafirmante resulta ser un aliado más para conseguir el objetivo, su secreto radica en la disciplina y en la constancia.