Viernes dando la nota #134: Mensajes

Por José Mª Ruiz Garrido @laparejadegolpe

30 Seconds To Mars - The Kill / Message In A Bottle / Kings And Queens

Esta semana tengo la cabeza dispersa, en otra parte, o en muchas. Complicado concentrarse en algo durante el tiempo suficiente como para hacerlo decentemente bien. Ni para aprobado raspado la mitad de las veces. Tengo ganas de que pasen los días, el tiempo, y como siempre, por arte de magia, vuelva a establecerse otro nuevo equilibrio al que acostumbrarme. Tengo ganas de apagar el móvil, cerrar cuentas, pagadas y por pagar. Tengo ganas de escapadas, y de horas al volante. De siestas en un vagón de tren, o en un avión. De almohadas distintas cada noche. De bolas de nieve, de gafas de sol, y de helados de chocolate. De leer. De sobremesas despreocupadas, abrazado a la Maestra-Jedi. Tengo ganas de la Maestra-Jedi. Tengo ganas de parar. Todo está a 30 segundos, todo está aquí mismo y ahora, rápido e inmediato. Los mensajes del whatsapp no paran, todo el día, y las conversaciones duran un par de minutos. A otra cosa. El correo, etiquetas, notificaciones, alarmas. ¿Qué estaba yo haciendo...? Imprimir los billetes, que no se me olvide. Tendré que poner un recordatorio en el móvil. Más mensajes. Y la batería, no puedo olvidar la batería extra. Pagar la Zona Azul. ¿Cuál era la contraseña para esta web? ¿Qué usuario era? Bah, a crear nueva cuenta... Esto es lo que hemos conseguido. ¡Qué maravilla de civilización! Marte está a 30 segundos.


La inmediatez tiene sus ventajas. Ver cuando te apetezca el capítulo de tu serie favorita en cuestión de segundos hace tan solo unos años era un sueño. Buscar la dirección de ese japonés del que tan bien hablan en la guía, y hasta poder reservar mesa en el momento, es un puntazo. Escuchar en la radio una canción que se te agarra a la tripa, que el móvil te la identifique al instante, y puedas hasta comprar el disco en iTunes... Todo ventajas. Pero a veces echo de menos encontrar un mensaje en una botella en la orilla, uno que no se sepa cuando se lanzó, ni quién, ni cuando iba a ser encontrado. La llamada tranquila de alguien. Encontrar cien mil millones de botellas. O simplemente encontrar una orilla, una que solo tenga olas.


Thirty Seconds To Mars. Es una frase sacada de una tesis escrita por un ex-profesor de Harvard. Una de las subsecciones se titulada "Thirty Seconds to Mars" -"Treinta segundos a Marte"-. Trataba sobre el crecimiento exponencial de los seres humanos, al ritmo del crecimiento desmesurado de la tecnología que nos interrelaciona a todos, a la humanidad en conjunto, a la sociedad -imagino que al manido Primer Mundo-, y aseguraba que era como estar literalmente a treinta segundos de Marte, todo está aquí mismo y ahora. Todo es loco, asombroso, rápido, e inmediato. Yo lo encuentro una buena definición para el estrés.


A algunos de vosotros puede que os vea mañana sábado en Madrid, en elMadresfera Blogger's Day. Al menos eso espero. Y si estáis en el evento, me alegraría mucho saludaros. Participo en una de las mesas redondas junto a otros Papás Blogueros, y además soy finalista de una de las categorías de los Premios. Pero ya habrá tiempo para hablar de todo esto. La semana que viene, más. Sed libres.

Os dejo aquí directamente los códigos, tanto para Blogger como Wordpress. Si alguien necesita otro distinto, que no dude en pedírmelo.

BLOGGER, o WORDPRESS auto-hospedado (no wordpress.com):

Gracias a todos por participar. ¡Y a dar la nota!