Esta semana aprovecho el viernes dando la nota para enlazar con mi última entrada, la de lugares en los que he vivido.
Si bien sé que todos queréis que os cuente lo del secuestro, eso lo dejo para otro día. Hoy voy a contaros como conocí al grupo que trae la música a este #VDLN.
Reconozco que durante mi primer año en la universidad la cosa se me fue un poco de las manos. Tanta libertad y tantas oportunidades para divertirte hicieron que muchas veces, a pesar de hacer el esfuerzo para ir a clase, mi cuerpo no lograba mantenerse despierto, a veces.
El problema era que me sentaba en primera fila, y las clases de las primera hora pagaban las consecuencias. En ocasiones me quedaba totalmente dormido. Lo cierto es que los profesores con los que me pasó se lo tomaron bien, me dejaban dormir, y según cuentan, alguna vez pidió silencio para que no me despertaran, fui la excusa supongo.
De hecho, algunos me llamaban "La bella durmiente", nunca me supo mal, al revés me reía mucho. Pero reconozco que ese primer año fue duro, pero a pesar de todo puede pasar a segundo curso, teniendo en cuenta que era una universidad de negocios privada y del OPUS, salí bien parado.
A mi lado se sentaba un chico, Sigfrido creo que se llamaba, que lo sabía todo de música, sobre todo de rock. Decía que desde los 3 años escuchaba la colección de vinilos de su padre. En fin, en aquella época siempre tenía una canción en la boca que era de un grupo que el seguía desde hacía mucho, mucho antes de que fueran famosos.
La cuestión es que muchas veces, cuando me quedaba dormido me ponía un auricular en la oreja y ponía a tope la primera de las canciones, y cuando yo reaccionaba me decía "Gallo despierta". Me llamaba Gallo porque decía que me parecía a un torero Rafael Gómez ortega "El Gallo", aunque yo no lo veo, pero así me llamó durante toda la carrera.