Me llamaron la atención varios aspectos: la repercusión de la noticia de reducción del paro y su celebración como gran logro de Syriza, los hooligans querían creer y que creyéramos , que en una semana Tsipras había modificado la situación griega, lo cual hacían agitando las campanas al vuelo sin contrastar cifras y datos temporales, que estaban referidos a febrero recién nombrado el gobierno. El asunto tiene su importancia en la medida que comportamientos reseñados de los fans hacen un flaco favor a las izquierdas. Cualquier militante en organizaciones de izquierdas sabe de la dificultad de hacer creíble los mensajes entre la población, ambientes y aptitudes como las que se comentan lo hacen más difícil ¿Qué pensarían de los que en España, celebraran de igual forma los ‘éxitos de Rajoy respecto al paro’?
A continuación muestro una batería de charts con datos sobre población activa, paro y empleo sobre Grecia, tomados de fuentes dignas de crédito, tipo Banco de Grecia, o ‘El Observatorio de la Crisis’, incluso los facilitados por la propia Oficina Helena de Estadística, que dieron lugar a la nota. De los aquí publicados y los de días pasados, se puede deducir que la economía griega había mejorado durante 2014, -antes de formar gobierno Tsipras- en bastantes parámetros, incluidos aquellos referentes al paro.
De la Autoridad Estadística Griega. Comunicado de prensa. 6 mayo 2015 ENCUESTA DE POBLACIÓN ACTIVA: febrero 2015
Evolución de la tasa de desempleo durante el mes: febrero 2013-febrero 2015. Tasa de paro en el entorno del 26% en febrero 2013, ascendió hasta el 28% y desde finales de 2013 y durante todo 2014 hasta 2015 cayó hasta el entorno del 26% nuevamente.
Tabla 1. Empleados, desempleados tasa, económicamente inactiva y el desempleo:
Tabla 3. Tasa de desempleo por grupos de edad: Febrero 2010 a 2015
Gráfico 2. Número de personas empleadas - estacionalmente y sin desestacionalizar estimaciones. Los empleados en verano 2014 prácticamente se mantienen constantes.
Otro aspecto interesante de los comentarios suscitados por el artículo mencionado de Vigo es la afirmación expresada de creer que el paro griego, y en general, lo quiere la Troika, el capitalismo disfruta con el paro, y los radicales no, eso parecían expresar. Esta última idea ha sido siempre motivo de discusión, por los matices contradictorios que han acompañado la experiencia histórica. Simplificando mucho, se decía que el capital necesitaba un ejército de reserva laboral, el paro, para obligar a bajar los salarios de la mano de obra, pero ¡ojo! al mismo tiempo y contradictoriamente, necesita que la población trabaje para poder extraer plusvalías: un alto paro lo consideran un desperdicio de recursos infrautilizados, por tanto poco propicio para obtener beneficios.
A día de hoy, el capital, la troika, la eurozona, sus gobiernos, los poderes económicos, las corporaciones, etc. no parece que les molesten las cifras de paro en un entorno del 10%, pero sí parecen ver con cierta intranquilidad cifras de paro como las griegas y españolas, por encima del doble, y con un paro juvenil 4 o 5 veces superior. No es que sean samaritanos, simplemente consideran una pena tal desperdicio de recursos y no quieren asumir riesgos tan desequilibrantes para la paz social y la estabilidad política.
Vayamos a los aspectos fundamentales que se pueden extraer de la respuesta masiva de las redes sociales a la pequeña nota de Vigo al minuto. Llama la atención la fe ciega en las cifras, mejor dicho en el titular, porque ni siquiera facilitan los charts, lo que pretenden destacar es que Syriza, los buenos, los radicales, los nuestros, la izquierda, recién llegados al gobierno han enderezado la difícil situación griega de los últimos años, ¡en una semana! Lo cual es increíble, lógicamente, allí, aquí o donde sea, y por quien sea, ellos, nosotros… en general las respuestas económicas necesitan tiempo para implementarse, pero referido al drama del paro griego y español, en parte de similar magnitud, por desgracia va a necesitar de mucho tiempo y pactos globales, internos y externos para poder vislumbrar arreglos a medio plazo.