Villancico de la Virgen presa.

Por Jesús Marcial Grande Gutiérrez

Presa en la cárcel de Herodes Antipasllorando tu pena, a todos suplicas:- ¡Dejadme a mi niño, volvedle a mi pecho!¡Que no tiene culpa, que él nada ha hecho:ponedlo en mi lecho!

A Egipto viajaba con su contrabando:llevaba su hijo que estaba temblando:- ¡Tantos niños muertos...! Y por eso huyeron.Aquellos soldados que la detuvieronllorando  la vieron.

Presa, sin papeles, con otras reclusasno oculta el delito, ni alega una excusa: - Pasaba un alijo, una joya preciosa:Pasaba a mi hijo, no soy peligrosani soy una intrusa. 

Tejes ropillas con rueca prestadavestidos azules con cintas doradasconstruyes cunitas con áspero espartosin niño nacido. Recuerdas el partoy el portal sin nada.

De día imaginas sus pasos primerosen la noche sueñas con sus dos lucerosTu pecho echa en falta su dulce mejillay tus manos buscan sus dos manecillas:- Mi niño te quiero.

San José está solo. A su lado el niñole pide comida, demanda cariño.- Si mamá estuviera, si mamá te viera...Si con su cabello envolver pudiera tu cuerpo de armiño...

Y María escribe pidiendo un indulto:- Herodes, Rey grande, mi falta no oculto: Ni he sido violenta, ni sufro codicia, más quiero a mi hijo con santa avaricia: Te pido justicia.