La Navidad es una temporada preciosa y, aunque todos la disfrutamos, los más pequeños de casa son los que más partido suelen sacarle a estas fechas. Además de los dulces y los regalos, también llegan las fiestas y, por supuesto, los villancicos. Por eso, en esta ocasión nos gustaría proponerte algunos villancicos infantiles divertidos.
El Burrito Sabanero. Esta canción es uno de los villancicos infantiles más divertidos y, aunque el tema original ya tiene más de tres décadas, continúa siendo tan popular como el primer día. Fue compuesta por el venezolano Hugo Blanco durante las Navidades de 1975 y un año más tarde, de la mano del grupo musical La Rondallita, adquirió notoriedad. Aunque desde entonces hasta la fecha se han hecho muchas versiones.
Rodolfo el Reno. Este villancico infantil cuenta una preciosa historia que ensalza el valor de la individualidad. De hecho, se trata de un reno que tenía la nariz muy roja y todos se burlaban de él por ello. Sin embargo, un día esa peculiaridad le permitió ser muy útil. En medio de una tormenta de nieve, Papá Noel recurrió a Rodolfo el Reno para que guiara su trineo ya que el brillo de su nariz le permitía distinguir el camino. Desde entonces, se convirtió en el reno más admirado de la manada y uno de los héroes de la Navidad ya que, gracias a él, todos los niños recibieron sus regalos.
Bienvenida Navidad, de los Pimpollos. Este villancico infantil llega directamente desde Perú, el país donde nació Pimpollo, un dulce muñeco de peluche que cobra vida para alegrarle el día a los niños. Por supuesto, Pimpollo no podía perder la ocasión de celebrar la Navidad, por lo que desde hace tres años tiene su propia canción para festejar esta fecha.
Hacia Belén va una Burra, rin, rin. Se trata de uno de los primeros villancicos que aprenden los niños ya que su letra, muy sencilla y divertida, es particularmente adecuada para los más pequeños. Además, se trata de una canción muy fácil de escenificar por lo que los niños disfrutarán muchísimo cantándola y bailándola.
Navidad, Navidad, de Luis Miguel. Se trata de una versión en castellano de la clásica “Jingle Bells”, acompañada por el simpático “Pingüino Bailarín”. Sin embargo, vale aclarar que la canción original es antiquísima, data de mitad del siglo XIX. Obviamente, desde entonces hasta la fecha se han hecho numerosas versiones y ha sido adaptada prácticamente en todos los idiomas.