De todo lo que nos podía haber pasado nos pasó eso y más. Nada más llegar al camping, Airin que es muy monga se calló encima de una tienda donde estaba un señor y se torció el pie. Una torcedura que se convirtió en esguince. Pero ahí no acaba la cosa. Airin pierde la cartera y le roban una silla que se había comprado hace escasos días con motivo del viaje. Creo que lo de la silla me dolió más que el esguince y la cartera.
Que más. Aaaa si.... temperaturas extremas. Un calor de muerte durante el día y un frío peor que el de Winter is coming por la noche. Había colas hasta para entrar en el mercadona. Colas y colas para todo. Hoy lunes fui a Hacienda y cuando vi la mini cola me reí y todo.
Sí amig@s, el Viña Rock está bautizado como la mili de los festivaleros. Creo que después de esto puedo ir al fin del mundo sin quejarme de ná. En cuanto a los conciertos, estaba claro que no vería todos aquellos que quería en un principio, pero bueno tampoco me puedo quejar. Vi a Def con Dos, Soziedad Alcoholika, Muchachito, Morodo (que se salvó por la banda que llevaba), Zion Train y el final de un grupo francés que no conocía, Irie Revoltés y Boikot, que estaba a rebosar. Pero cuando decimos que estaba llenísimo, el grupo que se lleva la palma fueron Violadores del Verso. ¡No pude ni verlos de lejos! Así que di media vuelta a buscar otro conciertillo marchoso.
En cuanto a la organización del festival tengo ser crítica y decir que dejó mucho que desear. Para la cantidad de gente que había, había pocos baños y encima, de esos portátiles que se quedan inservibles al segundo día ya sea por efecto técnico o por el hedor que desprenden. Que me cobren por ducharme en un festival me parece indignante. Oí de pasada que en un sólo día, en las duchas recaudaron 4.000 euros. Señores organizadores, si yo compro una entrada con todo incluido, entiendo que la ducha que es una necesidad básica entra dentro del precio. Hacernos pagar por algo tan simple me parece penoso.
El agua. Otro elemento básico para nuestra subsistencia. Ni una sola fuente para rellenar el agua. Fatal.
El procedimiento para hacer pasar a la gente al recinto como si fuéramos ganao, fatal también. Las papeleras o contenedores...Creo que no saben lo que son por que no vi ninguno.
La nula señalización de todo, fatal también. No se gastaron ni un céntimo en hacer panfletos para la gente ni siquiera en un mapa pequeño para situar a la gente y que los mongos como yo no nos perdamos. Por que tengo que decir, que me perdí en el camping. Sí, ya sea por mi ausente sentido de la orientación o por eso mismo, me perdí.
Otras cosas más divertidas fueron los gritos de "Antonioooo" dentro del camping, el bolso puti-leproso de Bego, Medusa, las mamumys o el Hijos de putaaaaaaaaaaaaaaaaaaa. A pesar de todo, nos reímos muchísimo y nos quedan mil anécdotas para contar.
La valoración final es que si vuelvo, me quedo en la fiesta de fuera. A pesar de todos los contratiempos, me lo pasé muuy bien. Gracias a Cris y Bego por ser tan buenas compañeras de viaje!!