Vinagre de Manzana para la Candidiasis Intestinal: Beneficios 🍎

Por Ms

¡Hola corajud@! Tengo una confesión que hacerte: me he hecho fan del test casero de la candidiasis intestinal… muy friki ya lo sé, pero es que algo tan sencillo puede darte una información crucial. Esta semana empecé un tratamiento con Tania Pina para revertir los síntomas del colon irritable y ahora me encuentro en una cruzada de investigar todo lo posible por reducir a la «señora Cándida». Así que hoy hablaré del vinagre de Manzana para la Candidiasis Intestinal ya que he visto varios artículos e investigaciones entorno a ello.

Aunque el test no sea súper fiable (y deba hacerse un análisis más a fondo para confirmarlo), tengo que decir que los que ya me miraban raro por mis charlas sobre el colon irritable, ahora directamente cruzan de acera cuando me ven venir con el vaso de agua.

Pero, ¿y si el test funciona?

¿Y si uno de los culpables de sus problemas digestivos, de piel o incluso de ese cansancio eterno fuera esta cosita llamada Candida albicans? Mi prima Carmelita ya ha caído en mi red, y quizás tú lo hagas hoy :O.

Bueno, no soy Sherlock Holmes, pero he empezado a ver un patrón sospechoso. Los que tienen problemas raros de digestión, picor sin razón aparente o simplemente ese cansancio que no se va ni con mil horas de sueño, suelen ver cómo su «hilo de baba» (un apelativo nada glamuroso para la prueba casera) se despliega majestuoso en el vaso.

Y ahí es cuando entramos en fase de «Vamos a acabar contigo, Candida».

El enemigo declarado: azúcar y harinas refinadas

La dieta para combatir la candidiasis es básicamente una orden de desalojo para la Candida: nada de azúcares ni harinas refinadas.

¿Por qué?

Porque estos hongos son como yo con el chocolate: se vuelven locos por él. Si le das azúcares, se multiplican. Por eso, el primer paso es ponerles la dieta estricta: fuera dulces, pan, pasta y hasta las frutas muy dulces durante un tiempo.

Nada de alcohol, porque eso también es pura fiesta para ellos. Y claro, reducir los lácteos, que aunque no tengan azúcar como tal, pueden fermentar y crear un ambiente de lo más acogedor para la Candida.

El héroe inesperado: el vinagre de manzana para la candidiasis intestinal

Aquí entra en escena nuestro protagonista: el vinagre de manzana. Este pequeño frasco que huele a ensalada sin aliñar tiene un poder casi mágico.

¿Por qué?

Porque ayuda a regular el pH del intestino y crea un entorno en el que la Candida no puede prosperar tan fácilmente.

Además, tiene propiedades antimicrobianas y antifúngicas que pueden ayudar a mantener a raya a estos invasores indeseados. Eso sí, es importante que sea orgánico y con la madre, que no es la tuya, sino esa especie de nube flotante que parece que el vinagre está medio pocho, pero en realidad es donde reside todo su poder probiótico.

Lo ideal es tomar una cucharada de vinagre de manzana en un vaso de agua antes de las comidas. Ojo, no te pongas valiente y te lo bebas a palo seco, que eso quema más que una relación tóxica. Dilúyelo bien y, si puedes, usa una pajita para proteger el esmalte de tus dientes, que ya suficiente tenemos con lidiar con hongos, como para preocuparnos también por el dentista.

Menú anti-cándida: let’s go

Aquí te dejo una propuesta de menú antiinflamatorio y antifúngico, para que no mueras de hambre mientras intentas matar de hambre a la Candida:

  • Desayuno: Porridge de avena con chía, lino, manzana rallada y leche de almendras.
  • Media mañana: Un puñadito de almendras (sin sal y crudas) y un té de canela, que también tiene propiedades antifúngicas.
  • Almuerzo: Ensalada de quinoa con aguacate, kale, zanahoria rallada, pepitas de calabaza y aliño de aceite de oliva, limón y vinagre de manzana. Acompáñalo con un filete de pollo a la plancha o un puñado de garbanzos si prefieres opción vegetariana.
  • Merienda: Un té de cúrcuma con leche de coco.
  • Cena: Pescado al horno con brócoli y espárragos salteados en aceite de coco. Para darle un toque más interesante, añade un poco de jengibre fresco rallado y un chorrito de limón.
  • Antes de dormir: Infusión de manzanilla con una pizca de canela y, si te atreves, otra cucharadita de vinagre de manzana con agua. Esto ya es para valientes de verdad.

Y ahora, un poco de esperanza

Recuerda que este es un proceso. La Candida no se va a rendir fácilmente, y probablemente se manifieste en lo que se llama “crisis curativa” (básicamente, cuando te sientes peor antes de sentirte mejor).

No te desesperes, porque esto es señal de que estás ganando la batalla. Sigue con el vinagre, la dieta, y ¡mucha paciencia!

Al final, tu intestino te lo va a agradecer. Y cuando eso pase, te sentirás más liger@, con más energía y con menos batallas intestinales.

Así que, corajud@, si estás en este camino, sigue adelante. Y si ves que la cosa no mejora, siempre puedes buscar a un profesional de la salud que te guíe.

¡Que somos corajudos, pero tampoco masoquistas!

¿Te interesa conocer más sobre el colon irritable, la alimentación antiinflamatoria y dietas según tu condición?

Aquí os dejo algunos recursos para mejorar tu relación con la inflamación de tu cuerpo, que voy construyendo poco a poco con diversos recursos:

  • Test de Candidiasis Intestinal
  • Menú semanal antiinflamatorio para el verano
  • Test colon irritable
  • Diferencia entre SIBO y colon irritable
  • Colon irritable cura definitiva
  • Dieta antiinflamatoria recetas
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