Viñales

Publicado el 18 octubre 2013 por Viajaramundi (carmen E Israel)

Nos levantamos temprano para recoger nuestro coche en la casa de alquiler que hay situada en el hotel Sevilla, nos dan un coche pequeñito que no tiene ni aire ni dirección asistida ni da que se le parezca, pero para nosotros está bien, nos ponemos rumbo a casa de Maricela para cargar nuestro bártulos y nos despedimos de nuestros anfitriones hasta la vuelta.

Salir de la Habana nos cuesta un triunfo, dado que no hay indicación alguna de carreteras y demás, tardamos como 4 horas en llegar a Viñales, y eso que íbamos por autovía...eso sí, allí te puedes encontrar desde bicicletas, hasta coches tirados por caballos a parte de unos agujeros en la carretera que hay que verlos para hacerse una idea del deterioro que tienen las carreteras aquí.

La anécdota antes de llegar es que a unos 10 kilómetros de nuestro destino se los lanza un chaval al coche para pararnos, nos pide por favor que le llevemos a Viñales, que es estudiante y que nos deja su carnet y demás, las formas no nos han gustado, pero aún así le subimos en el coche, el chaval nos relata mil historias mientras a través del retrovisor observamos que la mitad de su dentadura son dientes de oro, curioso dado que "supuestamente" es un estudiante y no tiene dinero. No llevamos ni 10 minutos en el coche, cuando nos pasa una moto de la policía que nos hace detener el coche y nos pregunta que dónde vamos, y que quién es este chico. Se lo contamos y hace salir al chaval del vehículo. Después de pedirle la documentación y hablar con él le permite volver al coche, 5 minutos más tarde nos vuelve a parar y le hace bajarse y nos dice que continuemos sin él. No sabemos qué pasó, aunque suponemos que ere un jinetero y el policía comprobó que tenía algún tipo de antecedente...

Por fin llegamos a Viñales, agotados, nuestro anfitrión en esta ocasión es Juanito, un hombre con una cara risueña y bonachona que nos recibe con los brazos abiertos con puros y con un mojito, de hecho su alojamiento es "Villa Mojito" el mejor lugar donde nos alojamos en toda nuestra estancia en cuba. Juanito fue barman en un hotel y prepara unos mojitos de lujo, su casa es acogedora y en la terraza-bar- comedor se está de muerte.

Después de descansar un poco nos damos una vuelta por Viñales, un pueblo pequeñito, con un entorno realmente encantador, su casa de la música, una pequeña iglesia en ruinas y pequeñas casas de colores acompañado todo ello de los innumerables carteles asociados con la revolución, nos agrada Viñales, y después de un largo paseo volvemos para cenar en nuestro nuevo alojamiento.

Día 7, 23 de Junio.

Hoy hemos decidido ir a montar a caballo, después de un agradable desayuno Juanito nos asesora con quién podemos ir a montar a caballo, una persona de fiar la cual nos dará una vuelta por los alrededores de Viñales, nos llevará a unas cuevas donde nos podremos bañar y en la cual nos informa que sólo deberemos pagarle 1 CUC al tipo de la entrada, no más, y después nos llevará a una granja donde hacen tabaco. Después de esta conversación nos muestra un mapa de todas las cosas que se pueden visitar en los alrededores de Viñales.

Dicho y hecho nos dirigimos a la casa de nuestro guía en nuestra ruta a caballo, un tipo con cara bonachón, que nos hace una ruta muy agradable terminando en la cueva donde nos vamos a dar un baño, una vez allí el tipo de la entrada nos dice a nosotros y a un grupo de extranjeros que han llegado a la vez que nosotros que son 2 CUC, a lo que nosotros le contestamos que no, que sabemos que es 1 CUC, que si a los demás les quiere cobrar 2, bien, pero nosotros sabemos que es 1, y el tipo accede...la mordida que se llama...en fin.

Nos adentramos en la cueva en la cual no se ve ni un pijo, y curiosamente coincidimos con la chica que conocimos en la habana, así que nos dispusimos a seguir al guía con una pequeñas linternas y una vez dentro del todo llegamos a una especie de piscina de aguas morronaceas. Nos dispusimos a entrar aunque con un poco de canguis ya que no se veía nada, íbamos con linterna y la visibilidad era escasa, al final de la "piscina" había un muro y otro especie de piscina circular, cuando nos disponíamos a entrar alguien vio algo que se movía en el agua como una especia de culebra y decidimos dejarlo jajajaja, nos entró cagué para qué engañarse.

Después de nuestra visita a la cueva, nuestro guía nos llevó a la granja para que nos explicaran como se había los puros y los cigarros, allí estuvimos un rato después de degustar un licor de caña de azúcar que no nos entusiasmó del todo, demasiado empalagoso, nos dijeron que si queríamos comprar puros y dijimos que no, así que después de media hora allí nos pusimos rumbo a regresar a Viñales.

Cuando llegamos a casa de Juanito nos encontramos con un nuevo huésped, un chaval de Madrid, que viajaba sólo, así que como nosotros teníamos coche, nos fuimos a los Jazmines, situado a muy poca distancia con un mirador espectacular con vistas a Viñales.

Después de contemplar durante largo rato las maravillosas vistas retornamos a Viñales para degustar una rica cena de poso asado en el horno de Juanito. Unos mojitos, unas partidas de dominó y a la cama a descansar.

Día 8, 24 de Junio.

Hoy hemos decidido ir a Cabo Jutías a pasar un relajado día de playa, la entrada nos cuesta 5 CUC y el sitio es espectacular, la verdad. La anécdota del día, ver a un chaval negro, alto guapo y bien fornido dejándose sobar por un viejo gordo alemán o inglés a cambio de bebida y suponemos que antojos varios...en fin, nos sorprende que accedan a estas cosas pero....

Y aquí os dejamos un video de las vistas mientras descansamos en nuestra amaca...

Después de pasar el día en Cabo Jutías retornamos a Viñales, después de cenar decidimos ir a la Casa de la música en Viñales, "Patio Decimista" a tomar algo y a escuchar música. Mañana tomamos rumbo a Soroa y Las Terrazas.


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