Viñeta del lector 10#

Publicado el 23 noviembre 2015 por Laura Coll Rigo
 "Peligro: los libros pueden causar ataques poco apropiados. Use con precaución cuando esté en público." Yo me llevo los libros a todas partes: a la cama,  al sofá, al jardín, a las excursiones, a la piscina, al autobús, a la universidad, al parque, a las cenas familiares,...y eso a veces tiene consecuencias.
Yo no soy muy de llorar con un libro, pero hay veces que la historia me afecta tanto, que no puedo evitarlo. Libros como La edad de los milagros, La ladrona de libros, ¿Quién es ella?, La emperatriz de los etéreos, Nombre en clave: VeritySinsajo, me hicieron llorar con ganas.
Así, me ha pasado, sobretodo en el autobús, que hay momentos en que tengo que parar de leer, para mentalizarme sobre lo que esta ocurriendo (y no ponerme a llorar como una loca), pero algunas veces, simplemente, dejo que algunas lágrimas se deslicen por mis mejillas.
Pero también hay que ponerse en el lado contrario: hay libros que son demasiado divertidos como para reprimir la risa. Ha vuelto, Mis whatsapps con mamá, Cosas raras que se oyen en las librerías, Cuentos infantiles políticamente correctos,  cualquier libro de El club de la comedia,  Amaya Ascunce, David Safier y Luis Piedrahita.
En esos casos, me asaltan unos terribles casos de risa/tos y no importa donde esté o quién me está mirando: soy incapaz de contenerme y no soltar una buena carcajada.
Por mi parte, nunca nadie me ha mirado raro por alguna de estas reacciones (o puede que estuviera demasiado emocionada como para fijarme bien), pero yo tampoco he visto a nadie llorar a moco tendido o reír como un loco por un libro.
¿Y vosotros? ¿Leéis en lugares públicos? ¿Sois de los que contenéis vuestras emociones o las exteriorizáis? ¿Qué libro os ha hecho llorar delante de todo el mundo? ¿Y reír? ¿Alguna anécdota al respecto?
Un saludo,
Laura