Viñeta del lector 45#

Publicado el 26 agosto 2018 por Laura Coll Rigo

Durante el curso escolar, no leo ni por la mañana al levantarme ni por la noche antes de dormir, leo entre horas. Cuando tengo más tiempo para leer es mientras espero el autobús, mientras estoy en el autobús, cuando estoy comiendo o entre clase y clase. Dedicar un día entero a leer o, en su defecto, una tarde entera es una utopía. 
Por eso me gusta el verano. Me gusta levantarme por la mañana y saber que no tengo que hacer nada, que no tengo que ir a ningún sitio, que podría quedarme durante horas y horas durmiendo...o levantarme y leer todo el día sin pausa. En verano es cuando más tiempo tengo para leer, para ponerme al día con todas las lecturas que he ido dejando de lado por falta de tiempo. No siempre son libros gordos (como dice la viñeta), pero sí son libros que parecen viajes tanto a otros países o otros mundos como al interior de los personajes. 
Y sí, también me gusta llevarme un libro (o dos. O tres) cuando me voy de vacaciones a algún sitio. En esos casos, me pasa mucho que entro en conflicto conmigo misma, porque debería estar aprovechando para ver el paisaje, visitar la ciudad, ir a la playa...¡y lo hago! Pero también dedico un ratito a leer, por ejemplo, cuando voy en tren (aunque debería estar disfrutando del paisaje, pero haced como si eso no fuera verdad) o antes de irme a dormir (aunque debería dormir más par levantarme temprano y poder seguir con las excursiones), porque no puedo evitarlo.
Y vosotros, ¿leéis más durante las vacaciones? ¿Os lleváis un libro si vais de vacaciones a algún sitio?