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Llevaba ya tiempo con ganas de poner algún vinilo en casa, pero como teníamos las paredes con el odioso gotelé pues no podía ser.
Suerte que este verano decidimos quitar el gotelé de toda la casa y así poder hacer con nuestras paredes lo que queríamos.
Aquí podéis ver como ha sido la experiencia con los dos vinilos que hemos elegido.
El de abajo está en la habitación del estudio (Donde tengo el ordenador, los juguetes y esas cosas)
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Fue muy sencillo de colocar. Después vino el del dormitorio, que por lo complejo del dibujo elegido, a mi me daba bastante miedito. Aquí podéis ver el proceso, en primer lugar colocar la rama, que eran seis partes.
Y después ir poniendo una a una cada hoja y cada florecita.
El resultado ha sido mucho mejor de lo que esperaba, y lo único que hace falta para ponerlo es un poco de paciencia.
¿No está bonito? Si tenéis curiosidad por saber cómo estaba esa pared hace tan sólo unos meses, os lo voy a enseñar. (Mi cara fué un auténtico poema cuando lo vi) Resulta que desde que nos dieron el piso (recién construido) siempre salían un par de grietas bastante feas justo donde hemos puesto el vinilo. Pasaba el tiempo, arreglábamos la grieta y ella con el tiempo se empeñaba en volver a aparecer en nuestras vidas. (Mas bien en nuestra pared) Llegó el día de rascar las paredes para quitar el gotelé.. y debajo del gotelé nos encontramos con éste panorama, normal que saliera una grieta..parece el resultado de un terremoto:
¿No es un poco vergonzoso que un piso nuevo lo entreguen así de malamente hecho por dentro, por donde no podemos ver? A día de hoy, como habeis podido ver no hay ni rastro de la grieta, pero como yo sigo temiendo que vuelva, he pensado que poniendo un vinilo con forma de rama, tal vez si sale la grieta justo ahí, se pueda disimular como si fuera una nueva rama del árbol. (Todavía tengo hojas y pajaritos para poner en la pared. Si vuelve la grieta la convertiré en una rama con florecitas) ¿Qué os parece la idea? |