Alguien llevó "Closer" y dijo "esto es lo que hay que escuchar". Y eso fue lo que hicimos.
Muy poco tiempo después ya teníamos curtidos los dos discos de estudio del grupo de Ian Curtis, más el compilado de lados b y temas en vivo "Still". Y a mis manos llegó este "Substance". Una edición en vinilo, brasilera, con la lámina interna y la inolvidable foto/ diseño de Jan Van Munster circa 1981. La impresionante dirección de arte del vinilo -minimalista, como todo lo que hizo con los Joy Division- estaba a cargo de Peter Saville. Todo editado a través de Factory Records.
El lado A arrancaba con los dos singles de Warsaw: el homónimo "Warsaw" (una cita al "Warsawa" de Bowie 1977, al mismo tiempo inspirado en un episodio de la vida del nazi Rudolph Hess. Según algunas interpretaciones, el "¡3, 5, 0, 1, 2, 5, go!" con el que comienza el tema se refería al número de prisionero que le pusieron a Hess cuando lo atraparon intentando huir hacia Eaglesham, en plena guerra. Se trata de un punk rock rápido y filoso, pero que ya prefigura lo que vendría. El tema fue incluido originalmente en el ep "An ideal for living", del año 1978. Del mismo ep le sigue "Leaders of men": tortuosa, llena de filos y aristas.
"Digital" -editada en 1978 en el ep doble "A factory sample"- ya tiene esa marcialidad propia del sonido JD. No casualmente, corresponde a la primera sesión que el grupo grabó con Martin Hannett, el verdadero artífice del sonido de la banda. La canción es robótica (digital, como diría Langalay: son unos y ceros sucediéndose) y gélida a la vez. Intensa y fría como un témpano. Los "day in-day out" que grita Ian Curtis parecen ahogarse en su propio círculo cerrado. El grupo ya hacía aquí su propia música con poquísimos elementos. Y esas guitarras (Bernard Sumner nunca será valorado en su justa medida) ya tienen algo indefinible y propio, que sólo ocurre dentro de Joy Division.
Cerraba la primera mitad "Transmission", ese impresionante 7" editado en noviembre de 1979 que lo tiene todo. Clima, crescendo de energía, filo, golpe, ferocidad...Y nuevamente, ese frío glacial y maquinal que siempre puso a la música de los Division en otra parte, muy lejos del resto. Los Wire hacían algo similar, pero sin esa contundencia de temas cerrados perfectos.
Otra rareza llega con el instrumental "Incubation" (una auto referencia más que directa al frío de laboratorio del que hablábamos). La banda toca repetitiva, industrializada, ensimismada sobre una estrutura prácticamente vacía. El tema se editó como lado B de "Komakino".
Como último track, aparece el clásico "Love will tear us apart". La canción (un poema sobre la separación amorosa en clave autobiográfica de Curtis y el epitafio que Deborah, su esposa, escríbió sobre su tumba) se editó como single en abril de 1980, apenas un mes antes del suicido de Ian.