Es curioso, si blogueáis un poco, nos veréis a casi todos los blogueros echando pestes sobre la D.O. Rias Baixas, dado que están embotellando miles de botellas a precios excesivamente bajos. Muchas bodegas que sólo buscan producir y hacer caja, incluso muchas de ellas aprovechando su nombre para vender al exterior más del 70% de su producción, llevando la marca fuera de nuestras fronteras, pero muchas veces con vino bastante regular, siendo muy generoso con la palabra regular. O esta D.O. cambia o va a acabar como la de Rueda, consiguiendo que sus vinos sean puras levaduras y haciendo que sepan y huelan a lo que no deben, pero en fin, que se me va la pinza, y yo de lo que quería hablaros es de este vino 3000 cepas 2011. ¿ Por qué esta introducción? pues porque a veces te encuentras con una bodega grande, de producciones elevadas pero con cosas como esta que hace que al oler el vino la mente busque blancos probados antes que saben a albariño como este, sin enmascarar.
Elaborado 100% con albariño procedente de una selección de 3000 cepas en el Salnés de más de 60 años de edad. Luego fermenta en barricas de roble, con el battonage semanal, para descansar después durante 12 meses en las barricas con sus lías. Luego el vino se embotella y se guarda durante otros 12 meses antes de salir al mercado. Con todo y más se podría pensar en un vino de precio elevado, pues no es así. Su RCP creo es genial pues la bodega lo vende en su web a 18,30 €.
Amarillo intenso con ligeros toques dorados, a copa parada parece que le cuesta contarte algo, se nota algo de fruta, pero es dejar que el oxígeno actúe, que coja algo de temperatura, mover la copa y ahí viene un rico melocotón, algo de anís, ese toque de tostado que le aporta la barrica muy agradable, y en boca se mueve sólo. Ligeramente alta la acidez, pero que la botella domará. Sinceramente creo que sólo le falta botella, se bebe fácil, pero dentro de un par de años, este vino puede hacer llorar de alegría.
300 Cepas 2011 de Lagar de Pintos, para comprar unas cuantas botellas y guardar y ver evolución. No nos cansaremos de decir y de luchar porque las bodegas hagan sus vinos, sin prisas, que la albariño es una uva de largo recorrido, y que tratada así de bien es una auténtica pasada.