Cuántas sorpresas y sentimientos encontrados te da la vida, buenos ratos sin lugar a dudas porque los malos es mejor olvidarlos. El mes pasado sucedió uno de esos buenos ratos y ahora os lo cuento:
Hace alguna que otra semana que fue el cumpleaños de un buen amigo nuestro "Carlos Fernández" de Agrícola Labastida. De sobra sabéis lo que nosotros sentimos por esta bodega, pero es que encima se presenta por aquí y con dos botellas muy especiales para nosotros y nos hace sentir aún más privilegiados.
Esas dos botellas eran este A Mis Cuarenta 2011, vino elaborado para celebrar su cuarenta cumpleaños, con la premisa de una botella probarla ya y contar qué nos parecía y la otra guardarla para ver cómo evolucionaba.
Pues bien, el pasado Jueves día 2 de Enero, tuvimos la suerte de tener en casa a otros buenos amigos los fotógrafos Mateo y Mónica, y qué mejor ocasión para disfrutar de un vino de amigo para tomarlo con unos amigos.
Carlos, cuando me dio las botellas, me comentó como elaboró este vino, pero estaba yo tan emocionado, que no se me ocurrió tomar apuntes, así que hace 5 minutos le mandé un wasaspp y esto fue lo que me contestó:
" Es una selección de cepas de Tempranillo de cuatro viñedos diferentes.
Se puso en una barrica de 500 litros vertical y se colocó una camada de uva entera otra de despalillado y así hasta llenarlo , comenzó a fermentar espontáneamente y a mitad de fermentación se pisó y se le quitó el vino, aproximadamente unos 150 litros que después se completó con mosto de cuatro variedades blancas, Viura Garnacha, Malvasía y Torrentés. Terminó fermentación y se prensó mezclando con las prensas. Se metió 12 meses en barrica 225 francés nuevo, se embotelló en julio 2013 "
Una vez más me quito el sombrero y me reconozco con suerte que este gran hombre pierda el tiempo con nosotros, es todo un lujo.
Como apunte me dijo: "Lee la etiqueta, a ver qué te parece" No pude pasar de la segunda línea y los ojos se me llenaban de lágrimas. Un placer que este hombre me considere su amigo,
y el vino como estaba? Realmente importa? Pues porque Carlos se merece esto y mucho más allá va. A pesar de que siempre me dicen que NO soy objetivo con esta bodega en la mesa éramos 4 y no dejamos de flipar con él, de hecho la botella desapareció de casi dos tragos y tuvimos que abrir otra: El Belisario 2002, que será nuestra próxima entrada.
A Mis Cuarenta 2011, color muy cubierto, nariz compleja, alegre, atrevida, con corazón. En boca es sentir una parte de Cuba Negra envuelta en amor y sentimiento. Paladar de trabajo, de vida, de entrega a un viñedo, de dar una vida para crear otra dentro de una botella. Postgusto alegre, pasión. Un vino que va más allá, que busca que un amigo sienta de cerca a otro gran amigo, que busca que con cada trago recuerde la salinidad del sudor de vendimia y trasiegos. Un vino que busca en nariz recordar esas risas probando depósitos. Carlos Fernández: A Mis Cuarenta 2011 es más que un vino, eres tu, tu familia y los tuyos, y nosotros desde aquí, te damos las gracias por dejarnos un trozo de tu vida, un pedazo de ti.
Te queremos.