Vino Tinto. Del ‘Habla, pueblo’ a ‘La generación del pacto americano’

Hace ahora medio siglo que un grupo folk surgido en los ambientes universitarios de Murcia grabó una canción compuesta por Pablo Herrero y José Luis Armenteros que titularon ‘América, América’. Apenas unos meses después, Fonogram, la discográfica del cantante Nino Bravo, decidió lanzarla como firme apuesta del artista valenciano. La imponente y portentosa voz de aquella grabación se registró en unos estudios madrileños, al tiempo que la orquestación vino desde otros, más lejanos y algo más sofisticados, en Londres. 

Nino Bravo grabaría aquel tema semanas antes de su fatal accidente de tráfico, ocurrido el 16 de abril de 1973 en la localidad conquense de Villarrubio, cuando el Mercedes en el que viajaba con tres acompañantes se salió de la carretera en una curva, dando varias vueltas de campana. El cantante murió en el traslado hasta un hospital madrileño o quizá en el acto, circunstancia que nunca fue suficientemente aclarada. El sencillo ‘América, América’ salió al mercado poco tiempo después de aquella tragedia que conmocionó a España entera. Y fue un auténtico bombazo ya que, en pocas semanas, se colocó como número uno en las listas de ventas debido a su enorme repercusión en las emisoras de radio. 

Todo aquello eclipsó la versión del grupo murciano -que no incluía la estrofa de que “cuando Dios hizo el Edén, pensó en América” sino que se suplió por “entre el sueño y la verdad, estaba América”-, un conjunto nacido a comienzos de esa década, con profundas raíces en el Altiplano de la Región. ‘Vino Tinto’ fue fundado en 1970 por los yeclanos Marita y Pascual Ortuño con Pepe Ruiz, más el jumillano Guillermo Duarte, el murciano Chema Conesa, el alhameño Salvador Ramírez y la crevillentina Esperanza Sempere. Sus componentes, que fueron variando con el discurrir del tiempo, habían recorrido durante meses numerosas residencias y colegios universitarios con su variado repertorio hasta que en 1972, a raíz de su participación en el programa de TVE ‘La Gran Ocasión’, la discográfica EMI-Odeón puso sus ojos en ellos. Grabaron un elepé que no pasó desapercibido, con temas ajenos pero también otros que eran de cosecha propia. En 1974, en víspera de que estallara en Portugal la Revolución de los Claveles, actuaron en un festival en el que también participó el mítico José Afonso, autor de la enigmática canción que sirvió de clave y banda sonora para aquella revuelta de los capitanes de abril: ‘Grândola, vila morena’.

Pero sería en 1976 cuando el tema ‘Habla, pueblo, habla’, compuesto por Álvaro Nieto Rodríguez, autor de otras creaciones musicales como la del emblemático anuncio de turrones El Almendro, les catapultó a la popularidad. De cara al referéndum para la Ley de Reforma Política, impulsado por Adolfo Suárez y su Gobierno preconstitucional, se escogió como sintonía para incitar y animar a los españoles, desde la televisión y la radio, a que participaran en la primera consulta democrática tras casi 40 años de régimen franquista. Tanto gustó y tanto impactó su música y su estribillo en aquella temerosa sociedad, inmersa en la incertidumbre de la Transición política, que el partido Unión de Centro Democrático adquirió sus derechos. No faltó, incluso, quien asegurara que la pegadiza canción fue pieza fundamental para que aquel proyecto saliera adelante con el respaldo mayoritario de la ciudadanía española: más del 94% de los que votaron en la consulta.

Aquello permitiría al grupo murciano ampliar horizontes. ‘Musical Mallorca’ fue un festival internacional celebrado en Palma entre 1975 y 1978, con dirección técnica de José Luis Uribarri y musical de Augusto Algueró. En la edición de 1977, España participó con dos canciones, una de ellas original de ‘Vino Tinto’. Se titulaba ‘La generación del pacto americano’, en clara referencia a los hijos del Plan Marshall, aquella ayuda especial que los Estados Unidos envió a nuestro país a finales de la década de los 40 y comienzo de la de los 50, con referencias expresas a su leche en polvo, su queso y su Coca-Cola. 

Resultó un tanto premonitorio que el single en el que se editó llevara en su cara B otro tema, titulado ‘Amigo Miguel’, que era toda una reconvención a ese personaje trepador y chaquetero, algo común en aquellos tiempos de cambio y en los que vendrían más adelante, aquel del que todos creyeron que iba de barbudo y progre por la vida y que acabó montado en el dólar. “Jugábamos a revolucionarios, cambiábamos el mundo pero los años ahora nos han cambiado a los tres”, que cantaban, no sin cierta dosis de melancolía, en una de sus estrofas. 

Entrado el año 1978, tras una actuación en la Universidad de Granada, el grupo se disolvió, si bien algunos de sus componentes intentaron seguir con la llama por caminos individuales. Otros, como Pascual Ortuño, que abrazó el Derecho y llegó a ser magistrado en la Audiencia Provincial de Barcelona, o Chema Conesa, que se convirtió en uno de los mejores fotógrafos de prensa de este país, cambiaron de rumbo. En 2010 falleció en Madrid Pepe Ruiz, alma de ‘Vino Tinto’. Durante su funeral, celebrado en la basílica de la Purísima de Yecla, sonaron los compases del ‘Habla, pueblo, habla’, mientras varios de sus antiguos compañeros, quebrados y llorosos, musitaban aquello de “tuyo es el mañana, habla y no permitas que roben tu palabra”. El nombre de Pepe Ruiz, como el del resto de componentes del grupo, no se le ha olvidado a buena parte de la generación del pacto americano.

[‘La Verdad’ de Murcia 30-11-2022]