Sali a comer con mi amiga Swetlana, ella habia insistido en ir a un restaurante ruso ya que me queria iniciar en las artes de su cocina imaginativa, por las estrechezes que habian sufrido bajo el regimen comunista, los rusos aprendierón a cocinar con mucha fantasia, mezclan vegetales maravillosamente y estaba expectante, por razones del carnavalque recien habia pasado, el local se encontraba cerrado, fuimos pues a otro restaurante y en su carta estaba este vino de Mallorca, aceptando el desafio decidimos cambiar el Vodka y el Caviar por un vino del D.O. Pla i Llevant y unas tapas, no alcance a extrañar el Vodka ya que el vino se me subio rapidamente a la cabeza, me fije en la contra etiqueta y esta traia claramente sus 13,5 grados de alcohol, no se que pensar, pero creo que el vino es muy fuerte, en nariz es mas bien apagado aunque concentrandome en él le pude arrancarle unas notas de frutas rojas muy agradables, en boca es elegante y tiene una particularidad que sin ser intenso deja una sensación aterciopelada en el paladar con una larga recordación.