El vino es una de las bebidas más antiguas de la historia del humanidad, así como una de las más variadas que existen. En cada lugar se fabrica dependiendo de los cultivos, del tipo de tierra, de las necesidades, de la climatología…
Sake
El sake es una bebida alcohólica de Japón. Se la conoce como vino de arroz, aunque esta denominación no es acertada, ya que hay muchas variedades de vino de arroz. Se puede beber caliente o frío y se utiliza como acompañamiento de varios platos nipones como sopas, carnes o pescados. Se sirve en una jarrita de cerámica junto a vasitos pequeños. ¿Lo habéis probado alguna vez?
Vino MirínEsta variedad viene también de Japón, y usa como ingrediente principal el arroz. Su sabor es mucho más dulce que el de sake. Se puede beber solo si os gusta el vino dulce, pero normalmente su uso está limitado a cocinar con él, incorporándolo a una salsa o sopa. Muchos echan un chorrito en la sopa de miso para endulzarla. Igualmente es un ingrediente muy preciado en la cocina popular china.
Vino de Marsala
El calificativo ideal para este vino italiano es dulce. Se suele tomar como aperitivo o postre. Al igual que los dos anteriores sirve como ingrediente en recetas para acompañar carnes o aves. Proviene de Sicilia, de Marsala, por eso no es raro degustarlo en risottos o postres como el tiramisú. Por suerte, se conserva muy bien una vez abierto.
Vino Shiraz
Este vino tinto de uva cuenta con aroma a frutas silvestres. Proviene de la zona fría de Francia, pero con el tiempo se empezó a cultivar también en Australia. Tiene toques de violeta y clavo. Además, si queréis probarlo encontraréis en nuestra Tienda Cocinista un kit para elaborarlo vosotros mismos en casa. ¿Os atrevéis?
Vino Sauvignon blanco
Para terminar os proponemos otro reto para que realicéis vosotros mismos un rico sauvignon blanco. Se caracteriza por ser seco, a la vez que dispone de aromas frutales de pera, grosella y lima. También es francés y proviene de Burdeos. Fino y refrescante.