Violaciones atroces dispuestas como táctica política

Publicado el 22 julio 2014 por Carlos Armando Cuervo @albinoni6
Foto http://www.moi.gov.ps/

El cruce de Rafah, salida de heridos a Egipto

Resulta muy polémico considerar que a pesar de encontrarnos en la segunda década de la vigésima primera centuria, continúen subsistiendo acciones tan deplorables por su vileza, como lo son cazar civiles ajenos a un conflicto armado, procurando conseguir con ello objetivos de carácter político.
Esta táctica además cuenta con un aliado que estremece la sensibilidad humana, como lo es el abuso con imágenes fotográficas y en vídeo, que exhiben los crueles retratos de la muerte en combate o en condiciones de extremo terror.
Si bien en esta reflexión no solo me referiré a las horribles imágenes de la guerra que se desarrolla en Gaza o a las catastróficas fotos del malogrado vuelo de Malasia Airlines; en ella también haré mención del uso de registros fotográficos morbosos del pútrido conflicto interno colombiano.
De esta manera comienzo con el recuerdo de la obsesiva campaña en contra del proceso de diálogos con la insurgencia, en la que se han utilizado imágenes provistas de la saña e insania con la que procede la insurgencia colombiana en contra de sus adversarios. Entre estos registros se usaron unos que contenían los rostros ensangrentados y desfigurados de unos oficiales del instituto penitenciario de Colombia, abatidos por la guerrilla tras una cobarde emboscada.
¿En dónde quedó el respeto por el dolor ajeno, representado en la angustia de padres, familia e amigos y la consideración por los hombres sacrificados?
¿No fue suficiente con entregar su vida? O ellos podían ser usados con fines netamente políticos, basándose en el argumento de la degeneración del conflicto y enardecer a la opinion pública, sin la autorización de familiares o amigos.
En Kiev Ucrania hace unos meses en plena lucha por deponer al presidente en ejercicio en esa entonces, se desató una reyerta entre las fuerzas aliadas a ese político y sus contradictores con un saldo de heridos y muertos considerable. La prensa europea en medio del fragor de la lucha registró en imágenes la crueldad de los combates y aparecieron fotografías muy indecorosas que magnificaban la truculencia de los enfrentamientos; ello provocó el rechazo del público, además de las asociaciones de periodistas que cuestionaron hasta donde era permisible publicar imágenes sin injuriar a las víctimas y sus familias.
En Gaza, Hamas y los periodistas afectos a la causa han invadido el ciberespacio con las dantescas fotos de infantes mutilados por las bombas israelíes; estas ilustraciones gráficas manifiestan la barbarie e inhumanidad de ese conflicto y son hasta cierto punto necesarias de difundir. Pero de otro lado despiertan la sospecha si el martirio de estos civiles, no es mas que una estratagema política para ganarle al contrario la carrera de apoyos políticos y la de sensiblería entre la opinión pública europea y norteamericana.
El acto de terror en contra del vuelo de Malasia sobre territorio de Ucrania, también muestra esa absurda caracterización de un combate anarquizado que va cayendo en la degradación absoluta con el total desprecio a las normas mínimas de derechos humanos; convirtiendo a 298 personas extranjeras y ajenas a ese conflicto en inmolados fortuitos para el uso de estrategias políticas que desacreditan al grupo opuesto. En el ambiente de este horroroso hecho flota que bando obtiene más beneficios con la ejecución del insano hecho.
¿A qué nivel de degeneración avanzaremos?
¿Es justo que seamos usados vivos o muertos como marionetas de conflictos e intereses que distan mucho de proteger a las mayorías que sus causantes aclaman amparar?
¿Querrán los habitantes de Gaza martirizar a sus hijos en favor de los intereses políticos de una dirigencia radical y serán conscientes de ello?
¿Aprobarían los amigos y familiares de los asesinados por la insurgencia que sus deudos sean botín mediático para magnificar las pretensiones políticas del colectivo que es opuesto a estas conversaciones?
¿Habrán deseado los pasajeros del vuelo derribado, ser los sacrificados de una causa absurda entre pro-europeos y pro-rusos en Ucrania?
Por supuesto que la respuesta a estos cuatro interrogantes es un no absoluto.
Ante ello solo nos queda reflexionar que aun con todos nuestros adelantos y tecnología, seguimos siendo unos barbaros irracionales que resolvemos muchas de nuestras diferencias aniquilando a otros humanos sin la menor misericordia.
Los invito a realizar sus propias consideraciones y a opinar si así lo desean.