Jeff Heston (Charles Bronson), un profesional del crimen, individualista, rebelde y vengativo, sale de la cárcel dispuesto a enfrentarse a sus enemigos. Fría y despiadadamente irá acabando con todos. Pero Jeff tiene un punto débil: su sentimentalismo hacia la mujer que ama, Vanessa (Jill Ireland). Por su culpa Jeff se verá atrapado en las redes de una banda de criminales y chantajistas de la que le será difícil escapar.
Si bien en un principio Sollima había pensado en Jon Voight para interpretar al letal Jeff Heston (principalmente debido a que recientemente había participado en la aclamada “Midnight Cowboy”), y en Sharon Tate para interpretar a la sensual Vanessa, el director finalmente contrataría al cada vez más popular Charles Bronson y a Jill Ireland, la esposa en la vida real del rudo actor norteamericano. A diferencia de la gran mayoría de los poliziescos, Sollima optó por utilizar la ciudad de Nueva Orleans como el escenario de la historia de traiciones y violencia de la que es protagonista el personaje de Bronson. Según el mismo director, fue todo un agrado filmar en norteamérica especialmente por la buena cantidad de lugares visualmente atractivos que presentaba la ciudad de Nueva Orleans. Como se puede apreciar en varios pasajes del film, resulta evidente que para el director la ciudad es casi tan importante como los personajes, razón por la cual son varias las escenas cuyo único propósito es retratar algunos de los vistosos paisajes en los cuales se desarrolla la historia.
A su regreso a Nueva Orleans, mientras Jeff busca a los responsables de su encarcelamiento se encuentra con la desagradable sorpresa de que Vanessa se ha casado con el mafioso Al Webster (Telly Savalas), quien lo ha estado buscando para que se integre a su organización criminal. Como es de esperarse, Jeff terminará involucrándose en un peligroso triangulo amoroso marcado por la muerte y la traición. A diferencia de la gran mayoría de los directores habituales del poliziesco, Sollima prefiere poner en segundo plano la acción para centrarse en el desarrollo de los personajes. Prácticamente todos los personajes que participan en la historia en algún momentos actúan como peones en un complejo juego donde el poder y el dinero son los premios a obtener. En gran medida, nos encontramos con una serie de personajes egoístas y ambiciosos que utilizan distintas herramientas para dominar a todos aquellos que los rodean (Vanessa utiliza su sensualidad, Webster su dinero, y Jeff la violencia). Un buen ejemplo de esto es la escena donde Heston intenta violar a Vanessa en las bodegas de un puerto, con el solo objetivo de demostrarle que ella le pertenece.
“Città violenta” es un correcto thriller policiaco que presenta algunas dosis de drama, suspenso y acción, y algunas vueltas de tuerca bastante interesantes, en especial durante el tramo final del film, las cuales sin duda ayudan a otorgarle cierto matiz a una historia que en principio no es demasiado original. Lamentablemente, por momentos el ritmo narrativo de la cinta se reciente a causa del exceso de diálogo y a raíz de algunas escenas innecesariamente largas cuyo único objetivo es sacarle el máximo provecho posible al trabajo de fotografía de Aldo Tonti. De la misma forma, hay otras escenas que si bien su objetivo es establecer algunos rasgos de la personalidad de los protagonistas, estas no funcionan de la mejor manera (como por ejemplo la escena en la que Heston le demuestra que es un tipo rudo a sus compañeros de celda permaneciendo impertérrito mientras una gran araña camina por su cama). Es bastante probable que muchos espectadores se sientan engañados por el título del film el cual sugiere que se trata de una película donde la acción es el elemento central de la historia, lo que si bien es completamente erróneo, no quiere decir que la cinta esté exenta de acción. En términos generales, “Città violenta” puede no ser la mejor película de Bronson o de Sollima, pero de todas formas resulta ser entretenida y a mi gusto es una entrada interesante dentro del género del poliziesco.
por Fantomas.