¡Hola chicas!
Hace días que ronda la polémica en torno a la nueva línea de Mango.
Yo no he querido pronunciarme hasta su lanzamiento, y el día llegó!
He pensado en dar por un lado mi opinión como consumidora, y por otro lado como Personal Shopper.
Como consumidora puedo deciros, que hace muchos años que no uso la talla 40. Cuando lo usé (en torno a los 14 años), no había ni una pieza de ropa que me sentara bien, en las tiendas que por entonces había (entrar en Bershka era un verdadero suplicio). Así que a menudo debía acudir al Corte Inglés, u optar por el típico chandal Nike.
Por ello, no puedo entender como las tiendas de ropa, habiendo un público tan y tan extenso con tallas por encima de la 40, no amplían su tallaje. Comercialmente hablando, es un error tremendo, puesto que sus ventas crecerían indudablemente. Entonces, ¿Cuál es el verdadero motivo?
Será que una mujer de una talla 50 no merece lucir un vestido de Zara, ¿desprestigía eso a la marca?
Dejénme recordarles que no todas las delgadas son guapas, y tampoco todas lucen las prendas con estilo.
Como Personal Shopper, lamentando quizás mi opinión, pero honrando a mi sinceridad, está tienda me vendrá genial. ¿Por qué? Muy sencillo. Mango me ha dado la oportunidad de contar con una boutique más, con prendas dirigidas a una mujer actual (muy difícil de encontrar), y prometen convertirse en indispensables para mi trabajo. Me voy a ahorrar muchas horas de caminatas, de tienda a tienda con la finalidad de encontrar una aguja en un pajar.
Ahora bien, yo soy una talla 36, en ocasiones 34. Pero también he sido talla 32, y nadie salió en mi defensa cuando Mango nos dedicó una línea llamada "Petit" para chica de "talla pequeña". Me sorprende, el revuelo que se crea siempre alrededor de las llamadas "tallas grandes".
Creo que nos preocupamos demasiado por las etiquetas, y es algo que repito siempre a mis clientas. Fíjate en la prenda, no en la talla.
¡Disfruta lo que lleves puesto, y punto!