Sinopsis Editorial:
A los veinte años, Emily Wilson estaba en la cima del mundo. Su novela se había tornado un best seller, tenía un marido guapo y exitoso, y en sus manos un billete de ida a la felicidad.
Una década más tarde, su suerte ha sufrido un cambio radical. Y cuando su tía abuela la invita a pasar el mes de marzo en una isla en la que veraneaba de pequeña, Emily acepta. Allí, mientras está buscando un tema para su próximo libro, descubre un diario íntimo fechado en 1943 cuyo contenido resulta estar sorprendentemente relacionado con su propia vida.
Pues hoy os traigo mi opinión sobre otro de esos libros que llevaba en casa un tiempito esperando que lo leyera (seis añitos de na) y sinceramente tengo que decir que todos los libros, de los que tenía pendientes en casa desde hace más o menos tiempo, que he ido leyendo desde que comenzó este 2021 me están gustando bastante, cosa que por otro lado no debería extrañarme, porque por algo los compré, así que espero que siga la racha.
Esta es una novela de lectura muy agradable protagonizada por Emily, una mujer, a quien su marido acaba de dejar por otra. Emily, es escritora, o al menos lo era. Su primera novela, y única hasta el momento, tuvo mucho éxito, pero desde entonces, y ya han pasado unos años, no ha sido capaz de escribir nada nuevo. Necesita inspiración y en su nueva situación, decide visitar a su tía abuela Bee en la isla de Bainbridge, en Washington. Emily añora a Bee porque hace muchos años que no la ve y también echa de menos Bainbridge donde ha pasado muchos veranos cuando era niña y será allí donde encontrará la inspiración para contar una nueva historia.
Emily desconoce muchas cosas del pasado de su familia y aunque arrancarle respuestas a Bee parece complicado, poco a poco y con ayuda de algunas personas de la isla y un misterioso diario que se cruza en su camino y cuya historia me ha parecido más interesante que la de Emily, irá dando forma a un puzle que será muy inspirador.
“Violetas de marzo” es una novela ligerita, llena de secretos que no son fáciles de anticipar, aunque más o menos puedes imaginar qué está pasando, pero hasta bien avanzada la lectura no acabas de ver la luz y eso me mantuvo muy enganchada al libro. También me ha gustado la tenacidad de Emily por encontrar las respuestas que nadie parece querer contestar y por poner un pero, no me ha convencido tanto la historia romántica que tiene que ver con ella. Demasiado rápido todo y además por partida doble… o triple, según se mire (no digo más).
Misterios, secretos familiares, tragedias, amores correspondidos, otros no tanto y violetas que florecen muy temprano en una preciosa isla que gracias a la descripción de la autora es fácil imaginar. Ha sido una agradable y entretenida lectura. .
Puedes leer un fragmento de "Violetas de marzo" AQUÍ