Vírgenes en España.

Por Detectivesdelahistoria

El folclore español está lleno de fiestas y romerías dedicadas a una multitud de vírgenes, entre las que se cuenta la fiesta de la Almudena, celebrada este domingo, las vírgenes negras de Andalucía y la Señora de Covadonga. Este arraigo por la Madre del Dios cristiano ha sido criticado en algunas ocasiones por los teólogos, que creían ver en ello, no sin razón, el reducto de un paganismo que divinizaba a la diosa madre.

  1. La representación de la diosa madre.

Desde la perspectiva de la religión comparada hablar de Astarte, de Isis con su hijo Horus en brazos, de Deva o de la Virgen María con el niño supondría señalar las distintas imágenes que toma un mismo arquetipo, el de la diosa madre. Según Jung, psicoanalista seguidor de Freud, los arquetipos son elementos formales que se representan de forma distinta dependiendo del tiempo y el lugar. La imagen de la diosa madre es un buen ejemplo de ello, ya que es un culto que se encuentra en todas las culturas.

De tal forma que la Virgen toma muchos rasgos de otras divinidades anteriores. Se la considera casta como Artemisa o Diana en la mitología clásica, pero a la vez Madre de todos los vivientes, como puede ser Cibeles o la propia Eva del Antiguo Testamento. Ésta última descrita en el Génesis como mujer de adán es identificada por algunos historiadores como la diosa Heba, esposa de un dios hitita de la tempestad. En la mitología hitita Eva cabalga desnuda sobre un león y es considerada la diosa madre. Entre los griegos es representada como Hebe, la esposa de Heracles.

La idea de que Heba o Eva fuera la mujer del dios de la tempestad o del cielo encaja con el ciclo cósmico, en el cual el dios del cielo fecunda a la diosa tierra. Esta cosmogonía ha llevado a pensar en la Tierra como la diosa Madre.

El cristianismo, tal sólo, retomo estos motivos míticos y les dio un nuevo ropaje, identificando a esta diosa con la Virgen, que jugaría tanto el papel de esposa de Dios como el de madre de Dios. De ahí que se haya señalado en muchas ocasiones su semejanza con Isis, que es esposa de Osiris y madre de Horus.

La importancia de esta figura explica el fervor popular en España hacia la Virgen. Y es que en la península, tanto España como Portugal, la religión del pueblo es más mariana que cristiana. Allá donde se vaya en estas tierras del Mediterráneo se encuentran templos y romerías a la Virgen. El de la Virgen de Covadonga, al que ya se dedicó un artículo, es uno de los más conocidos. Pero también se halla entre ellos los de la Virgen de Montserrat o los de la Almudena o la Paloma, fiestas típicas de Madrid.

  1. La virgen de la Almudena.

Hablar de todas las fiestas dedicadas a la Virgen llenaría muchas páginas. Por ello se van a destacar sólo algunos ejemplos como el de la Virgen de la Almudena, coincidiendo con su celebración.

La historia de la Virgen de la Almudena se entreteje con la conquista de Madrid del rey Alfonso VI de León. Algunos estudiosos creen que la importancia de esta leyenda tuvo fines políticos. Se intentaba legitimar la expulsión de los musulmanes y la llamada “reconquista”. Parecido papel se le dio a la batalla de Covadonga, que paso de ser una trifulca de unos pocos hombres asentados en los montes astures a ser considerada el inicio de la reconquistan. El recurrir a fuerzas sobrenaturales para justificar una contienda es algo muy común en las gestas medievales y en general en todas las leyendas y mitologías.

Según la leyenda cuando los musulmanes iban a tomar Madrid hacia el 712 los habitantes de la villa escondieron la estatua en los muros de la muralla. Se ha hallado unos documentos del arzobispo Raimundo de Toledo que parece probarlo. Pero los estudios apuntan que estos papeles fueron redactados posteriormente para demostrar que España ya era cristiana antes de la llegada de los musulmanes.

Sea como fuere, con la conquista de la villa por el rey Alfonso VI en el siglo XI se propusieron encontrar de nuevo la talla. Después de varios días fue hallada en la Cuesta de la Vega durante una procesión. Cuenta la leyenda que la romería pasó por cerca de la muralla un trozo de ésta se desprendió dejando libre la imagen de la Virgen. También se dice que las dos velas con las que fue ocultada siglos atrás seguían encendidas.

De esta leyenda le viene el nombre a la Virgen, ya que en árabe al-mudayna significa ciudadela. Se hace así referencia al lugar donde fue hallada, la muralla de la ciudadela.

Otra leyenda afirma que fue el Cid Campeador quien encontró la imagen de la Virgen. Ésta se le habría aparecido al héroe castellano pidiéndole que tomará la villa de Madrid, Mayrit. Cuando Rodrigo Díaz de Vivar entraba con sus hombres un fragmento de la muralla se desprendió mostrando la estatua de María. El papel de la Virgen en la llamada “reconquista” parece muy arraigado en el folclore español. En la batalla de Covadonga es también la Virgen la que ayuda a Pelayo y a sus hombres contra el ejército enemigo.

Separar el mito de la realidad no siempre resulta fácil. La estatua antigua de la Virgen de la Almudena data de la Baja Edad Media. Se cree que fue tallada durante la repoblación cristiana de la ciudad. Aunque la imagen actual es de estilo gótico, posiblemente de los siglos XV o XVI. Se trata de una de las imágenes de la Virgen con el niño en brazos reposando en un trono de plata de estilo barroco.

Las leyendas y el folclore entorno a esta Virgen es sólo una muestra más de la importancia del culto a María propio de la Península. Ejemplo del rol que juega el imaginario común en las creencias populares. Astarte o Isis, Heba o Deva, todas ellas son la representación de la diosa Madre, asociada a la Tierra. No es causal que muchas de las apariciones de la Virgen sean a pastores.

Bibliografía:

Armour, Robert A. (2006), Dioses y mitos del Antiguo Egipto, Madrid, ed. Alianza.

González Ruiz, David, (2010), Breve historia de las leyendas medievales, Madrid, ed. Nowtilus.

Graves, Robert y Patai, Raphael, (2009), Los mitos hebreos, Madrid, ed. Alianza.

Jung, Carl Gustav, (2008), Acerca de la psicología de la religión occidental y de la religión oriental, Madrid, ed. Trotta.

Sánchez Dragó, Fernando, (2004), Gárgoris y Habidis. Una historia mágica de España, Barcelona, ed. Planeta.