Virgin Atlantic quería demostrar que sus servicios de a bordo son de lo mejorcito que podemos encontrar, ¿pero cómo demostrarlo a nuestros clientes potenciales en plena calle? La agencia Y&R New York pensó que quizá haciéndoles sentir las comodidades de la compañía y ofreciéndoles todos los servicios un día cualquiera, en un lugar determinado, podrían conseguirlo.
Así pues, la agencia instaló un banco de lo más normal en una plaza de Nueva York, pero que tenía un diseño diferente al del resto de bancos de ese lugar para que destacara y surgiera el interés por él. Una vez las “victimas” se sentaban en él, ya eran presa fácil para que las asistentas de vuelo hicieran sentir a los protagonistas como en un vuelo real de Virgin Atlantic.
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