Si hay una cosa en la tierra
más importante que Dios
es que nadie escupa sangre
pa’ que otro viva mejor.
¿Qué Dios vela por los pobres?
Tal vez sí, y tal vez no.
Lo seguro es que Él almuerza
en la mesa del patrón.
Atahualpa Yupanqui
Vivir en la utopía es el argumento que en Chile se ha dado en forma constante para destruir cualquier ilusión de justicia social, desde la idea de la educación grátis, hasta el mejorar los sueldos de las personas, mejorar las pensiones, o incluso la paradoja de subir los pasajes del transporte público porque hay evasión, como si porque se sube el pasaje la gente va a evadir menos. Todas las utopías siempre se le han cargado a la izquierda política, como si las derechas no tuvieran fantasías sociales disfrazadas en la idea de que todos tienen las mismas oportunidades, y las mismas opciones que el libre mercado da. Al final esto es tan triste que algunos de la generación de mis padres creen que la utopía era buena, como un sueño y lo ven como algo tan romántico como mayo de 1968 en París y arrugan la nariz con las marchas de estudiantes de Santiago. La verdad que a mi desde hace un buen tiempo me tiene aburrido los conceptos utópicos, son despectivos y tratan de aplastar las ideas con una sonrisa burlona y esa palabra que lleva a lugares tan imaginarios como el cielo y el infierno.
Bonus Tracks
1.- Película en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- Viridiana en Wikipedia
4.- Trailer de Viridiana