El enorme Palacio Nacional de los Inválidos es una de las imágenes características de París. El gran complejo neoclásico fue encargado por Luís XIV en 1670 para albergar a los soldados retirados e inválidos de guerra. Hoy es más conocido por albergar el mausoleo de Napoleón, de sus generales y sus hermanos, entre ellos la tumba de José I de España.
El patio principal (Cour d’honneur) nos muestra un conjunto gnomónico de gran interés: ocho relojes de sol (cuatro al sur, dos al este y dos al oeste) que se encuentran debajo de los tímpanos centrales de cada lateral.
Los relojes tienen características similares e igual virtuosismo que los de la torre del Liceo Louis le Grand. Ambos conjuntos están datados de finales del siglo XVII.
De los cuatro relojes al sur dos son convencionales e iguales con gnomón orientado según eje del mundo y los otros dos son más complejos con orificio gnomónico, en uno de ellos aparece una analema que ofrece la diferencia entre la hora media y la hora solar.
Los dos relojes orientados al este son de índice y nos dan las horas normales (números romanos) y las horas itálicas (desde el ocaso) y babilónicas (desde el orto). Además muestran el zodiaco.
Los dos dispositivos que miran al oeste, aparte de las horas convencionales, dan las horas planetarias o artificiales y la duración de los días y las noches. Las horas planetarias tienen carácter astrológico y van vinculadas al planeta (incluyendo el sol y la luna) de cada día de la semana.
La pared que mira al norte no tiene reloj pero en la decoración del tímpano podemos ver una soberbia representación del Crono con guadaña y midiendo el mundo con esfera armilar y compás.