Marta Fernández, conocida en la red como Una bohemia y La Bohe, es poeta, creativa de publicidad y “enemiga de la poesía ñoña”. La descubrimos gracias a su blog, donde va colgando poemas duros y afilados. Pero para Viscerales le pedimos un relato. Y nos demostró que tiene el mismo gancho que en esas frases que cuelga cada día en su perfil de Facebook: pequeños explosivos de sarcasmo que no deberíais perderos. Ha participado en la antología de Ediciones Escalera: Bukowski Club 06-08. Jam Session de Poesía, libro indispensable para conocer el entorno poético de Malasaña.
Vicente es una referencia en la cultura popular española: fanzines de grapa y papel, antologías varias, poemas, relatos… Es autor de los poemarios Canciones de la gran deriva, 38 Poemash, Privado, Estación del frío y Parnaso en llamas, de los libros de relatos Monstruos y Prodigios, El pueblo oscuro, Perro de la lluvia, Los que vienen detrás, Marginales y Mi vida en la penumbra, del ensayo El tiempo de los asesinos y de la novela El merodeador, donde se reúnen las claves de su narrativa, sus obsesiones y sus tendencias; de ese estilo es su vaciamiento para Viscerales.
Ha editado, con Eloy Fernández Porta, Golpes, ficciones de la crueldad social; con David González, Tripulantes. Nuevas aventuras de Vinalia Trippers; con Patxi Irurzun, Resaca / Hank Over. Un homenaje a Charles Bukowski; con Alfonso Xen Rabanal, Vinalia Trippers. Plan 9 del Espacio Exterior y Poemash Especial Raúl Núñez. Ha sido incluido, entre otras, en las antologías: Poemas para cruzar el desierto, Voces del Extremo, Cuentistas, La Venganza del Inca. Antología de poemas con cocaína o Poesía para bacterias. Editor del fanzine Vinalia Trippers.
Ha publicado los poemarios en estas 4 paredes y No hay camino al paraíso. Ha participado en las antologías El Tejedor… en Madrid y Los rincones más oscuros (Antología del miedo) y en los fanzines “Es hora de embriagarse con poesía”, “Groenlandia” y “Vinalia Trippers”. Ha escrito el prólogo de Ya no leo tebeos de Wonderwoman, poemario de Ángel Muñoz.
Los poemas de Javier suelen ahondar en el dolor, casi siempre el dolor de la pérdida; sus versos destilan e inspiran ternura, aunque también cabe la ferocidad en ellos. Poemas de tema urbano, con miradas a los pequeños detalles cotidianos que nos hacen la vida más tolerable. Como ya había escrito un breve relato, le pedimos que intentara otra incursión en la prosa y el resultado nos encantó.