Tardé un momento en reaccionar, en darme cuenta de que esta historia del recorte la había enfurecido de verdad y había iniciado nuestra primera pelea. La seguí casi a saltos y empecé a balbucear disculpas; comenzaron siendo disculpas acompañadas de frases que quitaban importancia a lo sucedido. Ella acentuó la arruga de su frente: "¿Cómo eres tan prepotente para decidir qué es importante para mí o no?". Desde ahí solo hubo disculpas, sin matices, en un tono que se volvía paulatinamente más suplicante, una asunción absoluta del error mezclada con el temor a haber hecho algo irreparable con algunos toques de confusión.
MODERACIÓN / CARLOS HERRERO:
Pero Cristo usó "bienaventurados" para definir a los que sufren. Repito: ¿broma? Leí su frase distraído y pensé: Qué cachondo, el Cristo. Pensé extrañado: Y los que sufren acuden a escucharlo, agradecidos. Aceptar tales palabras como las adecuadas en Dios es aceptar un Dios más sádico aún que humorista. Y pensé: lo raro de verdad es que esas cuatro palabras tranquilizan y calman.
RELIQUIAS y JOROBAS / PATXI IRURZUM:
"Tú hace ya mucho que la palmaste, ¿no, chaval?", le espetó Glez al cuadrado, el pobre no sabía que no había ya nada que hacer, nuestra civilización también se amontonaría pronto sobre todas las demás, pero no seríamos nosotros quienes la enterraríamos, ¿cómo íbamos a cavar un hoyo tan grande?, primero había que cambiar de coche, y de canal, y sacar la pizza del horno, ja, ja, ja, salimos del cementerio muertos de risa, (...)
CON AMIGOS ASÍ. Drama en un acto / MARCELO LUJÁN:
LUCIO (iracundo).- Griselda: estamos hablando de los cuentos completos de Cortázar. Ya lo discutimos mil veces. Los cuentos completos de Cortázar (como si explicara): uno de los compendios más importantes de los últimos veinte años. ¿Entendés esa parte (burlón) o te hago un dibujito? No son las novelitas de tu amigo ese que escribe con los pies. No es una crónica rosa. Esto es muy serio.(Griselda hace un gesto de hastío. Bebe esquivando todas las miradas, incrédula).
POR QUÉ LA NIÑA DE LAS NARANJAS / ADRIANA BAÑARES:
Durante aquella época me gustaba un chico al que sólo había visto una vez y con quien me escribía mensajes casi todas las noches a partir de las doce. Un buen día nos liamos, llovía, me daba reparo que me tocara las tetas porque estábamos en la calle y yo qué sé qué me parecía que nos viera alguien, y a los dos semanas o menos mi amiga Marta (la rubia) me dijo que había estado hablando con él por el Messenger y le había dicho que yo no le ponía.
LA FLEMA (UN POEMA EN DECONSTRUCCIÓN) / GSUS BONILLA:
sobre la mesa un fusil, munición, los huesos, un tiro en la nuca... la pólvora y el color que adquirieron las entrañas. alguien llanto. en el esputo, la loca idea de besar tus labios, comerte el coño... acariciar tu piel. en el esputo alguien ha degollado a su mujer y escribe con sangre en las yemas de los dedos sobre la pared impoluta: "te quiero, alguien".