GENÉTICA / SONIA FIDES:
Ella se levantó de la cama, y al echar un vistazo a su alrededor se sintió como una mujer civilizada. Los destrozos eran mínimos, los lógicos después de compartir cama con alguien a quien amas.Aún no había amanecido y desconocía la hora que podría ser, pero un vaso de agua invadido por una legión de burbujas que descansaba sobre la mesa alrededor de la que se arremolinaba toda su ropa le sirvió de reloj. Cogió los pantalones del suelo, siempre había pensado que después de la pasión los cuerpos han de mantenerse cubiertos para volver a resultar apetecibles.
Zamora.
ROJO PESADILLA / JOSÉ MANUEL VARA:
Despierto bañado en sudor frío. Sudor y miedo. Imagino que mis pupilas son rojas. Rojo exagerado. Violento. Homicida. Mis ojos buscan con desesperación reconocer los objetos familiares que configuran el reducido universo de mi habitación. La habitación donde me escondo. Las pesadillas juegan con sus propias reglas. Reglas dictadas por mentes diabólicas. Reglas que podrían acabar con mi cordura. No recuerdo cuando la perdí. Y la luz estallando en mi retina.
José Ángel Barrueco y Mario Crespo: los antólogos.
EN EL HOTEL / ROXANA POPELKA:
La historia transcurre en la habitación de un hotel. Es un hotel impersonal en consonancia con las típicas cadenas hoteleras de reciente implantación en la geografía de cualquier ciudad española. La decoración es moderna y funcional. Hay un televisor en uno de los muebles de la habitación. También dispone de un baño completamente equipado.Llega a la habitación una pareja. Su edad ronda los 20 años.
Mario Crespo y José Ángel Barrueco: en el Avalon Café.
MANUEL VILAS / GOLO HA MUERTO (1994 - 2009):
Al final esta tarde recobró su esencia divina. Y en la sala del veterinario ocurrió la portentosa metamorfosis. Caída la carne, vi quién era el Gran Golo.Ah, diso santo, qué grande es la vida, la materia y los misterios. Cuánta belleza acumuló Golo en sus 14 años. Golo era un arquetipo como yo. Los 14 años son 140, y los 140 son 1400.No me olvides, tío, pues tú ahora eres el Jefe.
Choche.
DERROTAS / JORGE ESPINA:
La puta momia de los demonios me mira en silencio con una extraña sonrisa, mezcla de tristeza, cansancio y esperanza. Estira los dos brazos hacia delante y me muestra sus manos. Manos que tiemblan como helechos azotados por el viento. Manos llenas de arrugas, con los dedos deformados por la artritis, surcadas por venas prominentes, cánulas de plástico bajo la piel. Unas manos morena que me resultan familiares. Las manos de un hombre de campo.
David Refoyo.
PARQUE GRANDE / BRENDA ASCOZ:
Alguien pasa corriendo a mi lado y desciende a saltos por una de las escaleras que flanquean la escalinata-puente. Un muchacho muy joven va corriendo hacia el futuro. También a mí me gustaría correr hasta diluir en dolor físico este cansancio existencial. Pero soy perezosa. Nací cansada. Me detengo a pensarlo: correr hacia el futuro, ¿para qué? 2020 y los árboles del paseo algo más altos, la loza blanca o lo que sea, más vieja y sucia, enlodada la loza quizá. Yo mayor de lo que soy ahor: más lecturas, imágenes, palabras prendidas tras las turbias retinas. Tal vez la rabia, también, diluida.
Yo.
CASADAS CON HOLLYWOOD / DAVID REFOYO:
Asistimos atónitos a un ejercicio de ego mal entendido. Carmen pasea delante de la cámara interpretándose a sí misma. Cree que un vestido de cuatro mil euros es el vestido ideal para enseñar una vivienda. Sergi y yo disfrutamos del encuentro. Las chicas de servicio son muy agradables. Muestran una reverencial educación a su jefa. A su ama. Nos enseñan la cocina de cincuenta y cinco metros cuadrados. Sergi pregunta si habían visto una cocina tan grande antes y ellas, entre carcajadas, niegan. Toman el hecho como algo normal. Como algo lógico dentro del sistema.