Dicho castillo fue un importante bastión defensivo, construido, como la gran mayoría, tras la invasión mongola. Muchos reyes húngaros eligieron Visegrád como su residencia oficial, además de haber sido un lugar donde se celebraron importantes reuniones y se firmaron acuerdos estratégicos entre Hungría, Polonia y Bohemia en 1335, de colaboración económica y no agresión mutua. De hecho Chequia, Eslovaquia, Polonia y Hungría forman actualmente el grupo Visegrád, fundado en este mismo lugar en 1991, y basado en el acuerdo de 1335.
Al castillo se puede llegar en coche mediante una carretera que sube desde el pueblo (yo he subido conduciendo un trabant, toda una experiencia), arriba se puede dejar en el parking privado de un hotel. También hay otro aparcamiento, pero creo recordar que era más caro.
Otra opción mucho mejor es subir andando por un agradable sendero, que poco a poco va alcanzando altura y teniendo cada vez mejores vistas. Sin duda es la que más recomiendo, ya que además en Hungría no hay mucha montaña y esta es una de las pocas excursiones cuesta arriba que nos ofrece el país. Arriba se puede visitar el castillo, la entrada no es muy cara, y disfrutar de las impresionantes vistas, además de las típicas exhibiciones de cañones, armas y tal. Muchas veces hay una ligera neblina sobre el río, sobre todo en otoño e invierno, pero aún así es espectacular.
Para ir a Visegrád en transporte público, hay que hacerlo en el autobús 880 desde la estación de Újpest-Városkapu, al norte de Budapest, a la cual se llega fácilmente mediante la línea 3 de metro (la azul). Los autobuses son amarillos, de la compañía Volánbusz y parten cada hora. El viaje tarda casi hora y media, ya que para en todos los pueblos. Como pasa por Szentendre, también se puede continuar desde aquí el viaje hacia Visegrád. El autobús sigue hasta Esztergom. Se puede consultar el horario y recorrido clickando aquí.
Mi recomendación es bajar del castillo por el lado contrario al de subida, ya que por aquí se pasa por una fortaleza y una puerta medieval, situados ya casi abajo. En el pueblo hay algunos sitios baratos para comer por el centro, comida tipo gyros, carne o queso empanados, por unos mil forint. También hay algún restaurante con carta, depende de cuanto nos queramos gastar. Desde Visegrád parten barcos a la orilla contraria, donde está el pueblo de Nagymaros. Se puede ir en tren desde Budapest hasta Nagymaros (pasando por Vác) y luego cruzar el Danubio a Visegrád en barco en pocos minutos.