Me alegra ver el Vision of the Seas atracado en el Musel, al que corresponde la imagen que ilustra hoy la entrada; es un buque de cruceros propiedad de Royal Caribbean, y aunque tiene algunos años, sigue perteneciendo a una de las mejores flotas del mundo en este tipo de barcos. Me disgusta la forma en que fue asfaltado el acceso al atraque, verdaderamente provisional y mal reflejo de lo que es Gijón hoy en día. Mil setecientas personas extranjeras simultáneamente visitando nuestra ciudad, es una excelente tarjeta de presentación para futuros cruceristas, cansados ya de los típicos puertos del Báltico o del Mediterráneo, destinos más habituales de este tipo de viajes. Por lo tanto, la oferta debería de ser algo más atractiva que una localización tan apartada, solitaria y alejada, para el paquebote en cuestión. Bienvenidos sean los turistas y los armadores, ojalá recuerden nuestra ciudad como escala sistemática de sus viajes por el Cantábrico.