ASESINATO EN EL ORIENT EXPRESS (Kenneth Branagh, 2017)
Es cierto que tal vez pueda achacársele algún problema de ritmo ya bastante avanzado el metraje, pero encuentro que en general la película se defiende bastante bien y logra cautivar al espectador gracias a su marcado espíritu clásico y a la universalidad de su trama. Kenneth Branagh está más que correcto en labores de dirección, logrando algún plano-secuencia muy vistoso, y para mi gusto está brillante en su encarnación de Poirot (imprescindible verla en versión original para apreciar los matices de acento que adopta el Branagh actor). El resto del amplio reparto, pese a que ninguno tiene un protagonismo extenso, cumple en su papel.
Lo peor puede ser la serie de escenas en las que se nos muestra el tren desde el exterior, y en las que los efectos infográficos no están a la altura. Lo mejor, el alma teatral de la función y su fidelidad con el original. No sé qué esperaba la gente, pero bajo mi punto de vista esta versión aprueba con nota.
EL AUTOR (Manuel Martín Cuenca, 2017)
Aún así, la película se sustenta gracias a la portentosa interpretación de un inmenso Javier Gutiérrez y a un elenco de secundarios encabezado por Antonio de la Torre que cumple bastante bien. A esto hay que sumar unas cuantas secuencias de arriesgados desnudos en pantalla que sin duda dan fe de la intención rompedora que trata de poner en juego esta producción.
Llevándome la historia a mi terreno, considero que es una pena que el director no se haya decidido a tirar sin remilgos hacia el thriller, o incluso hacia el terror, ya que la historia ofrecía muchas posibilidades en ambas vertientes. Sin embargo, esto tiene su lógica, ya que la película adapta la novela El móvil de Javier Cercas y posiblemente se haya decidido respetar su trama y su tono. Aunque muestra buenas intenciones, considero que finalmente «El Autor» queda algo coja.
LIGA DE LA JUSTICIA (Zack Snyder, 2017)
Las comparaciones son odiosas, pero pese a contar con algunos de los personajes de más peso del universo DC, la entidad del grupo queda bastante por debajo a lo que muestran las películas de Los Vengadores, en una clara demostración de que estos personajes están aún por trabajar. Pese a ello, se adivinan jugosas posibilidades en un aprovechado Cyborg y en un Flash que puede dar mucho juego en el futuro. Y hay que decirlo aquí y ahora: el Aquaman de Momoa mola.
Parece que DC se ha olvidado un poco de la oscuridad para traer al fin una película luminosa en la línea de la reciente y exitosa Wonder Woman, logrando al menos un pasatiempo correcto y entretenido. Una queja: Amber Heard sale muy poco.
WONDER (Stephen Chbosky, 2017)
Lo más original viene en la acertada decisión de no contar únicamente la historia del niño protagonista, sino en profundizar en todos los que le rodean, aportando diferentes puntos de vista. Esto sin duda enriquece la historia y le da una profundidad de la que carecen producciones similares. El precio a pagar es que alguna de las subtramas da sensación de relleno innecesario.
Una de las sorpresas más positivas está en la magnífica interpretación de los actores más jóvenes (ojo a la naturalidad de Noah Jupe y al talento de Izabela Vidovic), que dan un recital de frescura y de inusitada intensidad. También es apreciable la buena mano del escritor Stephen Chbosky (Las ventajas de ser un marginado) a la hora de mostrar conflictos e interioridades de la edad adolescente.
En fin, que «Wonder» es uno de esos cuentos con mensaje positivo que apelan a la sensibilidad del espectador, pero haciéndolo de un modo muy acertado.